jueves, 13 de abril de 2017

ODIO CONTRA LOS CRISTIANOS


 (Ya conocemos- los que queremos enterarnos- del odio de buena parte de la izquierda contra los católicos y el cristianismo, en general.

Curiosamente, son más comprensivos con los musulmanes.

El odio a Occidente les puede. Están enfermos de fanatismo y de odio. Y, todavía, les votan.

Todo pueblo tienen el gobierno que se merece, decía Curchill. Yo añado, 'si puede elegirlo'. es nuestro caso.)





 COLAU ENSEÑA SU PATITA ANTICRISTIANA.

No es una novedad, por supuesto. La agresividad de la extrema izquierda contra la Iglesia católica y el cristianismo en general es conocida. Pero sí es sorprendente la manera tan burda en que la ha exhibido esta vez. Cuando ha calificado de discriminatoria y contraria a los derechos humanos la propuesta de Alberto Fernández, del Grupo Popular del ayuntamiento de Barcelona, de dar prioridad a los refugiados cristianos que huyen de la guerra y del yihadismo y son perseguidos por su religión. 

Pero resulta que la misma Ada Colau pidió hace unos meses que se “priorizara a la acogida de refugiados que huyen de sus países por su condición sexual, gay o de otra orientación sexual”.
 
Entonces, nadie se escandalizó ni lo consideró discriminatorio. Ahora, hubo un amago desde la izquierda de montarle un escándalo a Alberto Fernández por su propuesta sobre los refugiados cristianos tras las bombas contra los coptos en Egipto (en la fotografía). 

Se quedó en amago porque alguien les recordó la propuesta de Colau. Pero el intento y la diferencia de criterio sobe mujeres, gays y cristianos perseguidos da una idea del poder de la extrema izquierda para extender su rechazo a la Iglesia y al cristianismo.

(Edurne Uriarte/ABC)



ASESINADOS POR SER CRISTIANOS.

Aunque cualquier momento del año es oportuno para denunciar la brutal persecución que, en pleno siglo XXI, todavía sufren millones de personas por el mero hecho de ser cristianas, nada más indicado que hacerlo durante esta semana en la que los fieles de esta religión conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Esta Semana Santa viene precedida, además, por los salvajes atentados del pasado Domingo de Ramos, perpetrados en dos iglesias en Tanta y Alejandria, en los que han sido asesinados cuarenta y cinco fieles y han resultados heridos más de un centenar.

A pesar de que cerca de 215 millones de cristianos sufren un alto nivel de persecución por su religión, según el último índice publicado por la ONG Puertas Abiertas, y de que tres de cada cuatro personas perseguidas a causa de su religión son cristianas, esta es una trágica realidad de la que apenas se habla y que los políticos de todo el mundo –empezando por los occidentales- raramente -por no decir, nunca- sacan a relucir. El hecho de que los verdugos de todas estas personas sean, en la inmensa mayoría de los casos, islamistas radicales o representantes del ateísmo comunista, lleva a muchos dirigentes políticos a considerar diplomáticamente inadecuado o incluso políticamente incorrecto denunciar estas atrocidades. 

Así, resulta mucho más frecuente oír a nuestros políticos denunciar la "islamofobia" que la "cristianofobia", cuando lo cierto es que, desde hace siglos, los únicos musulmanes perseguidos lo son a manos de otros musulmanes y los cristianos siempre están en el lado de las víctimas.

No se trata de azuzar una "guerra de religiones", tal y como arteramente dicen quienes pretenden silenciar que ya no hay cristianos entre quienes matan por razones religiosas tanto como ocultar que sigue habiendo musulmanes que asesinan por el hecho de serlo, sino de ser conscientes de que la civilización debe estar en guerra contra la barbarie, y que mientras la civilización de la tolerancia y de la libertad debe mucho a una religión como el cristianismo, la barbarie está todavía institucionalizada en muchos países de mayoría musulmana en donde la herejía o la apostasía se castiga con la cárcel y, en la mayoría de los casos, con la muerte.

Aunque a esa barbarie no son ajenos regímenes comunistas, como Corea del Norte, en los que las manifestaciones religiosas son consideradas como delito, es fundamentalmente en los países musulmanes, cuyas legislaciones no distinguen el delito del pecado, donde más persecuciones por motivos religiosos se producen. 

Esta persecución institucionalizada que sufren los cristianos en países como Somalia, Afganistán, Pakistán, Siria o Irak debe ser denunciada y combatida en todos los ámbitos por todos aquellos que, siendo creyentes o no, consideren, parafraseando a Shakespeare, que "Hereje no es el que arde en la hoguera. Hereje es el que la enciende".

(EDit.ld.) 




Que huyen del integrismo islámico.

Colau arremete contra la propuesta de ofrecer prioridad a los refugiados cristianos.


La TV pública de Colau promociona el aborto: ‘Es seguro y gratis’.

(La Gaceta)

2 comentarios:

Arcoiris dijo...

¿Odio contra los cristianos? ¿No será, más corto y más cierto, odio contra la España que conocemos? Pueden oponerse y luchar contra el Gobierno del momento, se entendería, ¿pero hacerlo contra la España misma? ¿Quién, en verdad, hoy, la quiere, la tiene en alguna estima y la respeta? Es posible que nuestros conquistadores cometieran graves desafueros visto con la óptica de la moral actual, pero ¿dónde están nuestras reservas indias y nuestro séptimo de caballería que nos merezcan la leyenda negra? ¿Odio contra nuestros ejércitos, contra quienes un día estarían destinados a ofrecer su sangre por nosotros? ¿De veras no se les debe gratitud y honores? Y así, un montón de interrogantes, sin rencor, sin odio.

Arcoiris dijo...

“… Colau promociona el aborto : “es seguro y gratuito”

Lo que se entiende por “la izquierda”, ¿realmente resulta provechosa para el común de los españoles, para España? ¿No se les percibe como guerracivilistas, como proclives a la repetición de pasados eventos muy cruentos, por ver si pueden reescribir la historia, por ver si pueden, por fin, ganar una guerra civil? ¿Tienen responsabilidades en los renacimientos y realimentación de los nacionalismos e intentos secesionistas? ¿Pueden ser útiles para el común sus manifiestas simpatías con los etarras? ¿Resolverán nuestros problemas económicos quienes han doblado en Andalucía las tasas de paro heredadas de Franco? Pero, en fin, a lo que iba: ¿porqué ha de pagar la S. S. las facturas de los abortos? Dejando a un lado otras consideraciones morales y religiosas, ¿conviene a este país envejecido, con problemas para atender a sus pensionistas, favorecer un crecimiento vegetativo negativo abonado con dinero público?