(El socialismo sanchista, en sintonía con el PSC, quiere ofrecer más 'encajes' a los catalanistas. Creen que el problema es que hay que transferir más competencias a los 'territorios comanches'. Así se resolverá todo.
Es triste que, cuarenta años después, haya tanta gente que no quiera entenderlo.)
SÍ SE ENTIENDE.
NO SE ENTIENDE EL APOYO DEL PSC A COLAU EN BARCELONA.
Si hay algo repugnante en la política es el compadreo, la indefinición, el no tener un discurso claro y contundente para defender un proyecto social determinado con el único fin de perpetuarse en el poder. Se trata de un engaño a los ciudadanos que, a la postre, puede pasar factura, pero mientras tanto sirve para conseguir buenos réditos en forma de acceso a los centros de decisión y de poder. Parece ser la estrategia que está desarrollando la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, es estas semanas de desafiante escalada independentista por parte de la Generalitat.
Además de incongruente, Colau no es capaz ni siquiera de asumir sus responsabilidades: ha traspasado temporalmente las competencias de Educación del Ayuntamiento a la Generalitat para no verse involucrada en posibles procesos penales. Además, pues, la alcaldesa de Barcelona se comporta de una manera cobarde, pues una inhabilitación torpedearía su carrera política en un momento clave. Cuando lo más probable tras el 1-O será la convocatoria de elecciones autonómicas, de las que puede salir una nueva Generalitat gobernada por ERC y Catalunya Sí que es Pot, el grupo político en el que se integran los comunes de Colau, coaligados, por otra parte, con la rama catalana de Podemos.
Cuando la sociedad catalana necesita un discurso rotundo por parte de quienes defienden el Estado de Derecho, la postura de Colau, como decimos, supone un fiasco a sus propios electores y al resto de la ciudadanía. Por eso, tampoco se entiende la posición adoptada por el PSC, que continúa apoyando a Colau en el consistorio de la capital catalana, a pesar de sus veleidades independentistas.
Pedro Sánchez puso de manifiesto esta incongruencia ayer, durante la celebración del Día de la Rosa del PSC en Gavà (Barcelona), donde defendió a los alcaldes socialistas que se oponen al referéndum del acoso que están sufriendo por parte de Junts pel Sí, de la CUP y de los movimientos afines, sin que desde la Generalitat se haga nada por evitarlo.
El secretario general del PSOE reconoció "con orgullo socialista" a los alcaldes que "soportan una campaña de presión y acoso en Cataluña" por su negativa a ceder locales para el referéndum convocado por la Generalitat el 1-O que ha sido "declarado ilegal por el Tribunal Constitucional". Y les pidió que, lejos de ceder a las amenazas, "resistan en defensa de la legalidad a los insultos y coacciones".
Aunque Iceta sí criticó a Colau ha cargado contra la alcaldesa de Barcelona por firmar un pacto con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para hacer posible el 1 de octubre, "que tiene escondido y no nos enseña" y le reclamó, con toda la razón, transparencia: "Nos dice que irá a votar aunque no sea un referéndum, pero no nos dice qué votará. ¡Para una vez que nos hacen una pregunta clara!".
Pero Iceta no parece ser consciente de que el grave error que comete Colau es precisamente que participe en la farsa de la consulta ilegal y así dé alas a su celebración y lo de menos es el sentido de su voto.
Ada Colau gobierna Barcelona gracias, entre otros, al PSC que apoyó su nombramiento con sus cuatro concejales, quizá sea el momento de pedir su sustitución por alguien menos comprometido con el procés ilegal.
(Edit. El Mundo.)
2 comentarios:
Quizás el problema resida en que el PSOE, el de Sánchez o el de cualquiera otro, nunca ha sido un partido al servicio de España, a la España que conocemos. Supongo que todos estaríamos de acuerdo en mejorarla para hacerla más grande, más rica, más justa; lo malo es que, históricamente, al menos por la historia que he aprendido, el PSOE se ha esforzado en lavarle la cara para que no la conozca ni la madre que la parió, no sé por qué, en tratar de convertirla en otra cosa, como si se avergonzaran profundamente de ella, no sé por qué, tampoco. De otra parte, las ganas de ascender hasta la Moncloa, que no puede disimular el gran talento que hoy ilumina la derrota de esa empresa, le lleva a aliarse con quien sea, España es lo de menos, pero si la “pela” es la “pela”, un voto es un voto y los que pueda arrancar en Cataluña para su PSC le pueden ser muy útiles. Lo malo es que este partido es y será siempre furibundo nacionalista catalanista… Recordemos, por ejemplo, a su ex reciente, el sr. Montilla.
Estoy de acuerdo. Suelo recordar que uno de los libros que mejor muestran la traición socialista a España es 'La izquierda y la nación. Una traición políticamednte correcta' de C. Alonso de los Rios.
Todo procede de que los socialistas no se sienten- de verdad- españoles, ni defienden a España. Como sucede con los socialistas franceses, etcétera. Ahora proponen- de momento con otras palabras- una Confederación. O sea, volvamos a la 1ª República. No es creible lo que pasa.
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