JUZGAR CON PERSPECTIVA.
LA ASOCIACIÓN DE JUEZAS ESPAÑOLAS (mayo 2018) ha pedido que se
forme a los jueces para interpretar y aplicar las leyes con 'perspectiva de
género'.
Esto es dar una estocada al derecho tal como lo conocemos en las
sociedades democráticas. Un golpe bajo a la igualdad ante la ley. Ahora resulta
que hay 'colectivos'- más o menos amplios- que no se conforman con ser
ciudadanos de una sociedad democrática. No les basta que se aplique la ley,
basándose en las pruebas, la presunción de inocencia, la jurisprudencia...
La igualdad de los ciudadanos ante la ley ya no está de moda. Se
requiere la 'perspectiva de género'. O sea, hay que interpretar las leyes con
una perspectiva feminista. Pero no una perspectiva feminista de la igualdad entre
hombres y mujeres. Se trata de una perspectiva en la que las mujeres son
víctimas y los hombres verdugos. Dada esta supuesta realidad feminista, la
`verdadera' justicia exige compensar esta injusta desigualdad. De ahí la
'perspectiva de género'.
Imagino que los homosexuales entenderán que los jueces no
homosexuales no les entienden cuando les juzgan. Les juzgan como ciudadanos
cualesquiera. Pero ellos no son ciudadanos cualesquiera. Son ciudadanos
homosexuales. En consecuencia, exigirán que se aplique la ley con 'perspectiva
gay'.
Por su parte, los negros querrán jueces negros. En otro caso,
acusarán a los jueces blancos de racistas. ¿Por qué? Porque no les entienden
realmente. Les falta 'perspectiva de la negritud'.
El siguiente paso es que a las mujeres solamente puedan jugarlas
mujeres juezas. Que sean feministas, no del PP. Además, no basta que sean
feministas de la igualdad. Esto es de derechas. Se trata del feminismo que
proclama que las mujeres están oprimidas, victimizadas por el macho opresor. Es
una situación de desigualdad que no se puede solucionar aplicando la igualdad
ante la ley. Hay que aplicar la 'perspectiva de género feminista' para
compensar.
Este siguiente paso se aplicaría, también a homosexuales, que
sólo podrían ser juzgados por jueces homosexuales. Y los negros, que solamente
podrían ser juzgados por jueces negros. En resumen, en vez de ciudadanos
iguales ante la ley, hay que estructurar la sociedad en tribus urbanas. Cada
una con su 'hecho diferencial' y su 'perspectiva'.
Lo de interpretar y aplicar el derecho desde una 'perspectiva de
género', no es nuevo. En los años setenta se desarrolló, en Italia, un
movimiento (Uso Alternativo del Derecho) formado por académicos, jueces y
abogados, bajo la orientación doctrinal de Ferrajoli, Galgano, Barcellona,
Coturri, y otros. La idea, de inspiración marxista, era criticar el formalismo
jurídico tanto de la ciencia jurídica como de la práctica jurídica, tildadas de
burguesas.
Criticando la falsa imparcialidad, al abandonar la dimensión
política ideológica, lo que reforzaría el statu quo, de dominio de la burguesía
y el capital.
Había que aprovechar la indeterminación del lenguaje jurídico
para interpretar de manera progresista. Es decir, en favor de las clases
desfavorecidas. Recordemos, también, su interés por la 'adecuada' formación de
los jueces. En vez de ser formados en la 'perspectiva de género' se trataba de
ser formados en la 'perspectiva anticapitalista', de orientación marxista.
Frente a la interpretación y aplicación convencionales del derecho. De los
jueces no alternativos.
Los juristas alternativos enfatizaban la incerteza e
indeterminación del derecho.
A partir de ahí, los
jueces comprometidos con esta visión alternativa podían actuar como 'jueces
Robin Hood'. Una consecuencia de estos planteamientos alternativos era la
creciente importancia y protagonismo de los jueces, que actuaban como cuasi
legisladores. Y también, el inevitable y creciente debilitamiento de la
seguridad jurídica, derivada de una consciente y sistemática politización de la
labor judicial.
Como si no bastara la obsesión de los legisladores, elaborando
innumerables normas y modificándolas a su conveniencia. Así como las llamadas
'leyes medida', frente a las clásicas leyes formales. Todo esto dificulta la
previsibilidad, conocimiento y aplicación del derecho. Si, encima, tenemos
jueces 'Robin Hood', el problema se agrava de manera preocupante.
¿Por qué la seguridad jurídica es importante? Un aspecto a tener
en cuenta, y no es de derechas ni de izquierdas- a pesar de que todo parece
pasar absurdamente por estos dos polos- es la seguridad jurídica, entendida
como previsibilidad. Cualquier persona, con dos dedos de frente, prefiere saber
a qué atenerse, a tener que vivir en una sociedad dominada por un tirano
caprichoso que puede cambiar las leyes cuándo y cómo quiera. Y con jueces a sus
órdenes.
Dado que, afortunadamente, no estamos en esta dramática
situación sino en una sociedad democrática, aunque sea con defectos, nos
podemos plantear la repercusión que tendría en la seguridad jurídica, en la
previsibilidad, la sustitución de la igualdad ante la ley de los ciudadanos,
por una igualdad ante la ley sólo dentro de determinados grupos, que serían
juzgados, cada uno, con su propia 'perspectiva'.
Además, la formación jurídica actual de los profesionales del
derecho sería inadecuada porque no empatizan suficientemente. Es decir, los
jueces actuales- en general- no se ponen en lugar del otro, cuando juzgan. Y
este 'otro' es la mujer, el homosexual, el negro, etcétera.
Un problema es si este planteamiento es compatible con el
artículo 14 de la Constitución. Democrática, recuerdo. ''Los españoles son iguales
ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de
nacionalidad, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social'.
¿Qué diferencia básica hay entre la exigencia de interpretar y
aplicar el derecho desde una 'perspectiva anticapitalista' y desde una
'perspectiva de género'? ¿Además, no sería una discriminación, no incorporar la
'perspectiva gay', la 'perspectiva de la negritud', etcétera? ¿Supondría todo
esto una mayor seguridad jurídica y una mayor justicia?
La Ley de Violencia de Género, de diciembre de 2004, eliminó la
presunción de inocencia para los hombres. ¡En democracia! ¿No les preocupa este
ejemplo antidemocrático de 'perspectiva de género'? Más de doscientos jueces
han presentado recurso de inconstitucionalidad.
PD. Penúltima tontería del ministro Catalá: 'Que los jueces
dicten sentencias con 'visión de género'. Les conmina a usar gafas de género.
¡Y no dimite!
(Sebastián Urbina/ElMundo/18/5/2018.)
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