UN JUICIO EUROPEO.
El nacionalismo, como la Historia nos enseña, es una permanente amenaza. La labor de Europa es impedir, a los estados que la componen, su desarrollo. Por este motivo, el juicio que se está llevando a cabo en Madrid, es un juicio europeo. Es un juicio a favor de Europa y contra su disgregación, cosa que le encantaría a Putin.
La nación identitaria está ligada al suelo, a una sociedad cerrada y patrimonializada; mientras que el estado alberga a ciudadanos en una sociedad abierta, protegida por la ley, ordenada y pacífica. La nación del independentismo quiere tomar el estado como una empresa de poder, agresiva y expansiva.
El nacionalismo es una forma de totalitarismo. Quienes sufrieron el nazismo y el comunismo creyeron en la reconstrucción de una Europa fuerte y no aislacionista, capaz de moderar el Este y el Oeste. El juicio derivado de los sucesos independentistas es un juicio en defensa de un sistema político democrático español y europeo. Europa se juega mucho en Madrid y luego en Estrasburgo. Dar razones a los destructores de Europa sería un suicidio.
(César Antonio Molina/ElMundo/23/2/2019.)(Parte del artículo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario