martes, 5 de octubre de 2010

PROGRES ¿de mierda?










LA POLICÍA CATALANA RECIBIÓ ÓRDENES DE NO DISOLVER A LOS VIOLENTOS EL 29-S.




La Policía catalana sabía lo que iba pasar el 29-S y no pudo hacer nada.Hemos detectado en Barcelona a activistas de otros países durante las semanas previas a la huelga general”, señalaba una fuente policial. El verdadero problema de los disturbios era que existía una cierta permisividad, denunciada desde algunas instancias políticas. “Teníamos órdenes de contener, no disolver”, señala un policía que tuvo que dar la cara ante los manifestantes que le arrojaban todo tipo de objetos. Sólo faltó un cóctel molotov, pero éste fue el que impactó en un coche de la Guardia Urbana a las 2 del mediodía en plena plaza Universidad.

Borra el correo, elimina tu nombre”. Esta advertencia figuraba en un foro antisistema del día 29 de septiembre pasado. Era la huelga general y los grupos antisistema preparaban una asonada en Barcelona, aprovechando las manifestaciones y protestas del paro. “Aquí estaban actuando miembros de los black blocks internacionales”, señala una fuente policial a El Confidencial. De ahí que, desde primera hora de la mañana, se estuviesen controlando discretamente a los grupos antiglobalización y, especialmente, el edificio del Banesto, en la céntrica Plaza de Cataluña, que había sido ocupado el sábado anterior.

Además, según ha podido comprobar este diario, durante los últimos meses se han impartido instrucciones en determinados foros para establecer comunicaciones cibernéticas seguras, con el fin de que no pudieran ser detectadas por las fuerzas de seguridad. Entre otras cosas, se distribuyeron tres programas de navegación “segura” por Internet para evitar el espionaje policial. “Me preocupa que puedan rastrear las cuentas de quienes publiquen acciones más serias que las pintadas o carteles”, dice una de las comunicaciones este mismo año. Y advierte que por orden judicial se pueden obtener las IP de los ordenadores que envían comunicaciones. “Y entre eso y un detenido más hay muy poco camino, incluso escribiendo desde un cibercafé”, señala.

Los black bocks son grupos organizados vestidos de negro para dificultar su identificación y con el rostro tapado- ya sea con pasamontañas, pañuelos o máscaras- que provocan disturbios. De tendencia anarquista (también han aparecido grupos similares de extrema derecha), estos colectivos son, por naturaleza, antisistema. Fuertemente vinculados a organizaciones de defensa de los animales, de apoyo a presos o, simplemente, proselitistas de la anarquía, actúan indistintamente en cualquier país. Su filosofía se resume en un comentario realizado en un foro de los antiglobalización hace menos de dos años, después de las detenciones de varios activistas griegos: “La violencia no puede ser monopolio del Estado. Y cuando éste pretende hacerse su dueño, sólo queda la rebelión, la desobediencia y la acción directa. No tenemos miedo de sus perros y saldremos a la calle cada vez que haga falta”. Por eso, se pueden permitir el lujo de destrozar lo que encuentran a su paso: en total, los destrozos causados durante la huelga del 29-S le constará solamente a los barceloneses más de 300.000 euros.

Pelotas de goma racionadas

Fuentes de los Mossos d’Esquadra señalaron a El Confidencial que “nos racionaron hasta las pelotas de goma. A la hora de repartir, nos dan un número muy inferior a los que normalmente se suelen llevar en una movida similar”. Irónicamente, estas fuentes aducen que puede deberse al plan de austeridad que la Administración ha puesto en marcha. “Hasta tenemos que comprarnos los chalecos antibalas nosotros, porque no nos los dan”. Y no es broma: los policías catalanes que puedan verse inmersos en un tiroteo no tienen armilla defensora. Tras duras batallas dialécticas con la consejería de Interior, que dirige el ecosocialista Joan Saura, y la amenaza de una huelga, la Generalitat ha ofrecido a la plantilla de policías financiarles el 80% del coste de los chalecos. De momento, los sindicatos han hecho llegar al Gobierno las características técnicas que deberían tener estos artilugios y están a la espera de una nueva reunión para decidir si se acepta o no la propuesta.

De momento, sin embargo, los Mossos d’Esquadra se siente impotentes ante las órdenes que reciben.Es deprimente que tengas que enfrentarte a grupos violentos y no puedas hacer nada, porque las órdenes que tenemos es de aguantar y jamás atacar, ya que eso se puede considerar provocación”, señalan fuentes los policías autonómicos catalanes.

Además, los agentes achacan a la actuación policial el hecho de que no pudieran presentarse cargos contra parte de los activistas encapuchados que actuaron en los altercados de Barcelona. “Las cosas se hicieron con los pies”, dicen estas fuentes. Quizás por ello fue por lo que sólo 2 de la larga cincuentena de detenidos ingresaron en prisión: César Z. F. y Gociu B. M. por “desórdenes públicos, atentado, lesiones y daños”. (A. Fernández/El Confidencial)

2 comentarios:

María dijo...

Cataluña cada vez se parece más al País Vasco de la peor época del PNV, cuando la ertzaintza no podía detener etarras. En las próximas elecciones veremos si los catalanes se lo merecen.

Sebastián Urbina dijo...

Ciertamente. Los políticos tienen en deber de defender la vida y la propiedad de las personas, entre otras cosas.

Permitir que los delincuentes campen por sus respetos es delictivo, es dejación de funciones. Recordemos que los siervos de la gleba recibían protección del señor feudal a cambio de trabajo y sometimiento.