El
Imperio Romano (27 a.C./476 d.C.) no se desmoronó por una sola causa.
Numerosos historiadores esgrimen diferentes causas y no hay acuerdo en
el diagnóstico. Pero, a pesar de las diversas crisis económicas,
guerras, pestes, invasiones e incluso derrotas militares, por ejemplo,
contra el Imperio Sasánida, sobrevivió hasta el año 476.
Hay dos aspectos centrales que condujeron al desmoronamiento del
Imperio Romano. Primero, la pérdida de capacidad del Estado romano de
ejercer control y dominio, tanto de sus fuerzas armadas como de su
administración civil. El Estado romano ya no estaba en condiciones de
monopolizar la llamada ‘violencia legítima’.
Segundo, la invasión de los ‘bárbaros’. Tuvieron suficiente fuerza
como para establecer su propia autoridad en los territorios que
ocupaban. Zonas teóricamente controladas por Roma, pero no en la
práctica.
No equiparo la invasión de los ‘barbaros’ con la actual inmigración
ilegal incontrolada. Pero hay aspectos comunes que son preocupantes. Por
eso, espero equivocarme en mi diagnóstico.
Por ejemplo, Molenbeek. Uno de los diecinueve municipios de la región
de Bruselas. Posee una importante comunidad musulmana desde los años
80. En 2013, la comunidad musulmana alcanzó un porcentaje del 40% en
este municipio de Bruselas, con una población de casi cien mil
habitantes. Cerca de la mitad de la comunidad musulmana de Molenbeek
procede de Marruecos.
En junio de 2017, O.Z, un hombre de 36 años y nacionalidad marroquí
entró en la Estación Central de Bruselas. A las 20.44 se acercó a un
grupo de pasajeros gritando y se produjo una explosión parcial que no
dejó heridos. El hombre dejó el equipaje ardiendo y bajó a las
plataformas persiguiendo al jefe de Estación. Hubo una segunda explosión
más fuerte en una maleta, que contenía pequeñas bombonas de gas.
Después, volvió al 'hall central', se acercó a un soldado gritando "Alá
es grande" y fue abatido por un militar. Murió allí, aclaró el portavoz
de la Fiscalía belga, Eric Van Der Sypt.
Los supuestos cerebros del 11-M en Madrid, Hassan El Haski y los
hermanos Mimoun y Youssef Belhadj, también residían en este barrio.
Mehdi Nemmouche, francés de origen argelino, que atentó contra el museo
judío de Bélgica el 24 de mayo de 2014, también preparó sus ataques en
Molenbeek.
Amedy Coulibaly, francés de origen maliense que en enero de 2017
asesinó a cinco personas e hirió a otras diez en el ataque terrorista a
un supermercado judío en Porte de Vincennes, también salió de este
barrio. Y para no extenderme demasiado, termino com Hassan el Haski, uno
de los autores intelectuales de las matanzas del 11 de marzo de 2004,
en Madrid. Vivió "estancias prolongadas" en Molenbeek.
¿Qué importancia tiene esto? Lo más importante es que en este barrio
de Molenbeek no entra la policía, ni los no musulmanes. En términos
generales, son espacios que viven al margen- en gran medida- de las
leyes democráticas.
Esto no sería tan grave si Molenbeek fuese el único barrio de Europa
en el que el Estado procura no meter las narices. La policía no entra en
este barrio porque los musulmanes podrían sentirse provocados y
organizar actos vandálicos. Y la progresía- medios de manipulación
incluidos- protestaría indignadísima por la ‘provocadora’ intromisión
policial.
Lo peor es que, en Europa, hay muchos Molenbeek. ¿Qué significa esto?
Que en muchos barrios de las grandes ciudades europeas- como antes en
Roma- hay zonas controladas por los propios ‘bárbaros’. O sea, no rigen
las leyes democráticas. O solamente las que ellos deciden. ¿Qué hace el
Estado? Disimular su impotencia. ¿Qué hacen los medios de
difusión/manipulación? Mirar para otro lado. Salvo excepciones. ¿Y eso?
Porque temen ser llamados ‘fachas’, ‘xenófobos’ o ‘racistas’.
Por el bien de nuestra salud moral, política y física, espero que
haya millones de ciudadanos preocupados por esta peligrosa situación. Si
los hay, tenemos alguna esperanza. Si la mayoría de la gente es tan
cobarde y estúpida como la mayoría de los políticos y los siervos
mediáticos subvencionados, y no está dispuesta a defender los valores
democráticos (no el ‘buenismo’, cretino e irresponsable), tenemos un
porvenir muy negro.
Mientras los medios europeos llenaban sus portadas con cualquier
cosa, la sentencia condenatoria a los acusados- musulmanes pakistaníes-
por la mayor trama de abusos sexuales a menores del Reino Unido, fue
silenciada por no ser ‘políticamente correcta’. ¡Repugnante!
El informe de la profesora Alexis Jay, en 2014, destapaba uno de los
mayores escándalos sexuales en la historia del Reino Unido. Al menos
1.400 niños fueron víctimas de una explotación sexual "atroz" en
Rotherham desde 1997 hasta 2012, con la complicidad de las autoridades,
que no tomaron medidas contra los agresores ‘para no herir
sensibilidades’. ¿Lo sabía?
¿Quién calló? Profesores, policías, políticos y periodistas.
La confluencia de dos aspectos nos conducirá al hundimiento de
Europa. Espero equivocarme. Primero, el aumento numérico de los
‘bárbaros’ que no aceptan las leyes democráticas y odian a Occidente.
¿Son expulsados? No. Buena parte de ellos, siguen en los barrios, como
Molenbeek, en que las autoridades evitan entrar.
Segundo, muchos políticos, policías, profesores y periodistas que,
ante la atrocidad sexual sufrida por miles de niños en el Reino Unido, a
manos de musulmanes pakistaníes, miraron para otro lado. Cuando se
ignora algo tan monstruoso como el abuso de menores, porque no es
‘políticamente correcto’ denunciarlo, es que vivimos en una sociedad
moralmente enferma y decadente. Y progresista. ¿Podrá sobrevivir?
Según Infobae, el jefe de la policía de Estocolmo, Lars Alversjo, ha
declarado que, “hay niveles de violencia como nunca se han visto en el
país- por la aplicación de la sharía- y hay 62 zonas de Estocolmo
(primer semestre 2017) que están quedando fuera de la esfera del
Estado’’.
El Consejo de Europa apoya a los golpistas catalanistas, insulta a
España -equiparándonos a Turquía- y desprecia el sistema judicial
español.
España ocupa el lugar número 19 (Turquía 110) de una lista de 165
países que integran el Democracy Index, la clasificación anual elaborada
por The Economist Intelligence Unit (EIU).
Todo mi desprecio para la chusma progre del Consejo de Europa. Y para
los separatistas antiespañoles y sus cómplices: PSOE (principal
traidor), Podemos, filoetarras, Obispos...
Se hace cumplir la legalidad a los ciudadanos, pero se premia a unos
delincuentes que quieren reincidir. ¿Democracia bananera/socialista?