(No es estupidez. Es que no tienen vergüenza. Rajoy era un cobarde político, incapaz de navegar en aguas bravas. Los socialistas sanchistas no son cobardes. Tienen el atrevimiento propio de la izquierda. Se creen moralmente superiores y que pueden hacer lo que les plazca.
Pues bien, no es un problema de estupidez -aunque algunas declaraciones de su cuadrilla hagan pensarlo-, es que no tienen vergüenza. Para mantenerse en la poltrona, Sánchez está dispuesto a todo. A permitir que los separatistas catalanes sigan adoctrinando en las escuelas y medios de comunicación. Y a insultar- porque estas declaraciones son insultantes- a los inspectores educativos.
Los socialistas decentes no mandan, así que seguiremos así hasta que el pueblo soberano quiera. Si hay elecciones. Esperemos que los votantes no se den más golpes en sus partes íntimas. Recuerde: no votamos entre buenos y malos, sino entre malos y peores.
PD. Realmente, la declaración de Celaá insulta la inteligencia de cualquier ciudadano. Bueno, de cualquiera...)
Celaá justifica su inacción contra el adoctrinamiento en Cataluña porque
controlar los libros es "censura".
La ministra de Educación, Isabel
Celaá, no rectifica. Insiste en desacreditar el informe elaborado por la Alta Inspección del Estado en
el que se desgrana el adoctrinamiento en los libros de texto en Cataluña. Pese a
haberlo publicado este diario, la ministra se niega a hacerlo público y
mantiene su afrenta a los inspectores educativos, al calificar el informe de "falta de rigor".
"¿Es descuido, falta de rigor o simple mala fe?", se ha llegado a
preguntar la ministra para desacreditar el informe, intentando poner de
manifiesto contradicciones en el texto.
Tanto el Gobierno de Mariano Rajoy como el de Pedro Sánchez han
mantenido oculto el informe. Y no sólo eso, sino que pese a tener conocimiento
del contenido del mismo han desechado tomar cartas en el asunto.
En el caso de la actual ministra
de Educación, Isabel Celaá, esta ha justificado su inacción amparándose en que
a Constitución eliminó "la censura previa" y
"poco después la autorización de los libros de texto" y que el
procedimiento es denunciar ante los tribunales ordinarios los supuestos casos
de adoctrinamiento y a partir de ahí se establece la resolución. "¿Se
acuerdan ustedes de que la Constitución de 1978 eliminó la censura previa y,
poco después, la autorización de los libros de texto?", le ha dicho a
Girauta.
Celaá ha tenido que pronunciarse por primera vez públicamente
sobre el informe que oculta su departamento ante la pregunta formulada
por Juan Carlos Girauta,
portavoz parlamentario de Ciudadanos, en la
sesión de control al Gobierno.
"Dejan una cosa del Estado en manos de aquellos que organizan
golpes de Estado. Usted y Méndez de Vigo -ministro
de Educación con el PP- han sido negligentes,
han permitido que la educación sea una herramienta política", ha diho
Girauta en referencia a que los gobiernos del PP y el PSOE hayan ocultado el informe y
no hayan actuado. "El aula es
sagrada y no entender eso es un liberticidio".
La ministra ha justificado la ocultación del informe amparándose
en su "falta de rigor" y en que recoge contradicciones por parte de
los inspectores. Ha puesto como uno de sus ejemplos un libro de 4º de la ESO de Lengua Castellana y Literatura con
el mismo ISBN, que según ella, una Alta Inspección dice que no nombra la Constitución y otra sí;
una habla de las competencias y otra no....
Su defensa ha sido cargar contra los inspectores.
La respuesta de Celaá ha molestado a Ciudadanos. "Me
parece increíble que el Gobierno está diciendo abiertamente, a boca llena, que
no se cree a los funcionarios del Estado y se crea antes a Torra. Es vergonzoso", ha
expuesto Albert Rivera.
Ciudadanos ha solicitado de forma oficial al Ejecutivo que haga público el
informe que la ministra insiste en no publicar, pese a las revelaciones de este
diario.
"Les pido a Celaá y Sánchez que lo publiquen y nos digan
exactamente por qué no se creen a los funcionarios y si les están acusando de
cometer delitos. Tienen obligación de ello, sino estarían cometiendo una grave
irresponsabilidad".
(19 SEP. 2018/Raúl Piña/ElMundo.)
2 comentarios:
No es estupidez. Casi todos ellos saben leer; alguno, plagiados o no, se responsabiliza de diversos escritos. Unos pocos, incluso, son intelectualmente ilustres. Y otros podían presumir de profetas ya que anunciaban magnicidios con poca anticipación. No, no se trata de estupidez. Se trata de que ciertas personas se esclavizan a determinadas ideas, que se convierten en un credo, una brújula, un cayado imprescindible para moverse en este proceloso mundo. Pero por encima de toda otra explicación, es que viven de esto, es su profesión, así se ganan sus garbanzos, bueno, su caviar beluga, nada de imitaciones ni huevas de caracol. Así son las cosas y no de otra manera, en mi modesta opinión, claro.
P. S.: Ligado con esto, a mi parecer, creo que está la relativa calma chicha de nuestra vida política. Hace pocos años, se convocaban, una y otra vez, manifestaciones contra Franco. ¿Las hay ahora para echar a estos pollos? ¿No? ¿Será por lo bien que lo están haciendo? Será. Yo tengo otro punto de vista: creo que una manifestación requiere de un organizador y de la perspectiva de un provecho con ella; la justificación es lo de menos. Y si nuestros lactantes (por no llamarles mamones) ya están donde están, ¿a qué viene manifestarse para derrocar al mílite? Por cierto, si no hubo manera, aunque era sólo uno, y al cabo únicamente la Muerte pudo con él, ¿quién nos sacará de encima a toda esta tropa?
Sólo veo dos opciones. O los ciudadanos los echan en unas elecciones, o los separatistas se animan, dan otro golpe de Estado, con perplejidad/inacción de los políticos, y se activa el artículo 8 de la Constitución. O sea, que las F.A. tienen el deber de defender la Constitución y la unidad de España.
O un milagro.
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