(La gran incógnita de este nuevo año 2020, es si millones de españoles que votan al PSOE sanchista, sigan siendo tan indeseables- políticamente hablando- como su líder, Pedro Sánchez.
O se dan cuenta de su grave error y rectifican. De esto depende de que España camine a buen paso hacia una grave crisis económica, política y social. O no.
Como ya se ve en Cataluña, para los que quieren ver.
PD. Podría decir lo mismo de los votantes- habrá excepciones- de Podemos pero, tal vez, su nivel de sectarismo haga inviable la rectificación. ¡Ojalá me equivoque!)
(Recordatorio de la putrefacción del actual PSOE, por si alguien viviera en las nubes.)
AL PSOE NO LO CONOCE YA NI LA MADRE QUE LO PARIÓ.
Queridos niños:
Quiero contaros una historia que ocurrió en vuestro país cuando muchos de vosotros aún no habíais nacido. Veréis, aunque no lo parezca o aunque vuestros mayores os cuenten otra historia, creedme si os digo que hubo un tiempo en el que en España había un partido de izquierdas que se llamaba PSOE (si, como el de ahora) que defendía la libertad y la igualdad.
Hubo un tiempo en el que el PSOE no renegaba de la Transición y se sentía orgulloso del papel que jugó para construir la democracia a partir de la elaboración de la Constitución del 78.
Hubo un tiempo en el que el PSOE vertebraba España, o sea, defendía la misma posición política en cualquier lugar del territorio nacional.
Hubo un tiempo en el que los militantes y los dirigentes del PSOE se pusieron de acuerdo con el resto de fuerzas políticas democráticas para organizar la Transición desde la dictadura y organizar la democracia.
Hubo un tiempo en el que el PSOE tejió grandes consensos con un partido conservador, el otro gran partido nacional, y juntos procuraron que a esos pactos de Estado se sumaran el resto de fuerzas políticas.
Hubo un tiempo que el PSOE, de acuerdo con el PP, hicieron un gran acuerdo para que España se incorporara a la Unión Europea.
Hubo un tiempo en el que el PSOE propuso al PP un gran Pacto de Estado por las Libertades y Contra el Terrorismo.
Hubo un tiempo en el que el PSOE y el PP fueron juntos a las instituciones europeas a defender la democracia española y a pedir solidaridad activa contra a ETA a todos los partidos de la UE y a todas sus instituciones.
Hubo un tiempo en el que gracias a la acción común entre el PSOE y el PP Europa aisló a ETA e introdujo en la lista europea de organizaciones terroristas a ETA y a todas sus marcas.
Hubo un tiempo en el que el PSOE renegó de ETA y de sus voceros y juró ante la ley democrática que nunca pactaría con ellos para conseguir esferas de poder.
Hubo un tiempo en el que el PSOE odiaba más a ETA que a la derecha democrática.
Hubo un tiempo en el que el PSOE creía que la Nación española era una e indivisible, tal y como recoge nuestra Constitución.
Hubo un tiempo en el que el PSOE consideraba regresivo y casposo defender la identidad de los pueblos frente a los derechos de los ciudadanos.
Hubo un tiempo en el que el PSOE tenía como seña de identidad la defensa de la libertad.
Hubo un tiempo en el que el PSOE denunciaba a quienes perseguían a los ciudadanos que exigían el derecho a que sus hijos fueran educados en la lengua materna.
Hubo un tiempo en el que el PSOE denunciaba a quienes perseguían o marginaban a los ciudadanos que utilizaban la lengua común en sus relaciones con la administración o en el ámbito empresarial.
Hubo un tiempo en el que el PSOE no tenía complejos por utilizar la palabra “España”, por poner la bandera o hacer sonar el himno que es de todos los españoles.
Hubo un tiempo en el que el PSOE no creía que para defender a una mujer hacía falta que esa mujer fuera “de izquierdas”.
Hubo un tiempo en el que el PSOE creía que todos los nacionalismos defienden privilegios, y como tal son los enemigos acérrimos de la esencia de su ideología, la igualdad.
Hubo un tiempo en el que el PSOE se enfrentaba a quienes querían devaluar a las instituciones del Estado.
Hubo un tiempo en el que el PSOE comparaba a Torra con Le Pen.
Hubo un tiempo en el que el PSOE decía que jamás pactaría con independentistas para conseguir el poder.
Hubo un tiempo en el que el PSOE afirmó que nunca pactaría con los herederos de ETA para conseguir el poder.
Hubo un tiempo en el que el PSOE mantenía un compromiso con la democracia española que estaba por encima de sus legítimas aspiraciones de poder.
Hubo un tiempo en el que el PSOE catalogaba como retrógrados a quienes defendían privilegios en función de la parte de España en la que vivían.
Hubo un tiempo en el que el PSOE era un partido inequívocamente constitucionalista, o sea, un partido que defendía el orden constitucional y a todas sus instituciones.
Hubo un tiempo en el que el PSOE jamás hubiera mendigado el apoyo de un delincuente para que su candidato pudiera conseguir ser Presidente del Gobierno de España.
Hubo un tiempo en el que los enemigos de la España constitucional y democrática eran los enemigos del PSOE.
Queridos niños, quizá os cuenten que nunca existió ese PSOE, que el socialismo español nunca hizo nada bueno por España. No creáis a quien eso os diga; leed la historia de España y comprobad por vosotros mismos la verdad de lo que os acabo de contar.
Creedme si os digo que hubo un PSOE que sabía que el patriotismo es cosa seria, que el patriotismo es la defensa de lo común. Que hubo un PSOE que trabajó, en palabras de uno de sus antiguos dirigentes, para que a la España que venía del franquismo y la dictadura no la conociera en pocos años “ni la madre que la parió”. Que hubo un PSOE que no se avergonzaba de ser de izquierdas y español; que hubo un PSOE que prestó un buen servicio a España.
Queridos niños, os cuento todo esto para que comprendáis que hasta la más hermosa de las historias puede derivar en tragedia. Para que comprendáis a través de los ejemplos cómo unas pocas personas en unos pocos años han conseguido que se pudra un partido que tuvo un papel destacado y positivo en la historia democrática de España.
Ese PSOE ha muerto, se ha suicidado. QEPD.
(Rosa Díez/OkDiario/28/12/2019.)
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lvira Roca es licenciada en Filología Clásica y Filología Hispánica y doctora en Literatura Medieval.
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lvira Roca es licenciada en Filología Clásica y Filología Hispánica y doctora en Literatura Medieval.
1 comentario:
Hubo un tiempo... en que los partidos políticos no eran empresas ni estaban subvencionados. El PSOE, tampoco.
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