(Acabo de ver y oir a la presentadora de Antena 3, Sandra Golpe, poner cara de asombro mientras contaba que una destacada política sudamericana había dicho, públicamente que 'las mujeres no son víctimas'.
Dejo los datos concretos y voy al grano. Hay que ser muy sectario, o tontito, para decir (incluyo a la sorprendida S. Golpe) que 'las mujeres son víctimas'. ¿Por qué?
Primero. Si las mujeres son víctimas, los hombres son verdugos.
Segundo. Hay que ser fanático, o imbécil, para creer que 'los hombres' son verdugos.
Tercero. Las generalizaciones son falsas. Tanto en referencia a las mujeres como en referencia a los hombres. Ya lo decía L. Wittgenstein.
Cuarto. ¿Por qué las feministas lo dicen siempre y las no feministas atontadas, también? Porque es una manera de criminalizar a 'los hombres' y, además, hacerse las víctimas. Es lo que quieren.
Forma parte del enfrentamiento hombre-mujer. O sea, una repugnante simplificación. Las mujeres 'buenas'. Los hombres 'malos'. De tanta estupidez no puede salir nada bueno. Solamente victimización, odio y enfrentamiento.
PD. Los siervos mediáticos subvencionados (antes llamados periodistas) son muy responsables de esta repugnante y peligrosa basura victimista.)
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