El fracaso del multiculturalismo
En los gravísimos altercados producidos en los aledaños del estadio francés de Saint-Denis durante la celebración de la final de la Champions League, Madrid-Liverpool (mayo 2022), protagonizados por jóvenes de origen magrebí y argelino, se agredió y robó a gran número de aficionados que asistieron al partido, que tuvo que retrasarse más de media hora. Son las llamadas ‘Zonas prohibidas’ (no-go zones), en las que no rigen las leyes democráticas sino islámicas. Hubo más de 230 heridos, y se detuvo a más de 100 personas.
En primer lugar, ¿qué es el multiculturalismo? Respuestas habituales:
"Coexistencia de diferentes culturas en una sociedad o país".
O bien, "doctrina norteamericana que pone en duda la hegemonía cultural de los grupos blancos dirigentes respecto de las minorías".
Tendemos a ver con simpatía a esta corriente política y cultural porque defiende la coexistencia entre culturas, lo que sería propio de demócratas y de bien nacidos. Además, quiere terminar de una vez con la injustificada supremacía blanca sobre otros grupos minoritarios.
Dicho esto, ¿por qué afirmo que el multiculturalismo es un fracaso?
Empecemos por la primera frase: "El multiculturalismo defiende la coexistencia de diferentes culturas en una sociedad o país". ¿Hay algo más bonito que esto? ¿No somos todos iguales?
Si tenemos en cuenta las dos frases a la vez, la antes citada, y ésta: "Doctrina norteamericana que pone en duda la hegemonía cultural de los grupos blancos dirigentes respecto de las minorías", nos daremos cuenta de que no se trata de cualquier tipo de coexistencia. Es una coexistencia entre iguales. En principio, parece bien.
El siguiente paso es fáctico. No se trata de opiniones sobre el multiculturalismo, sino de cuáles han sido los resultados prácticos derivados de aplicar la doctrina multiculturalista a diversas sociedades europeas.
Por ejemplo, en Alemania (y no es excepción), durante mucho tiempo se impuso un veto no escrito (especialmente en los medios de difusión) para no tratar críticamente el problema del multiculturalismo.
Pero, en 2010, el economista Thilo Sarrazin, un político alemán miembro del SPD, que fue senador de finanzas por el Estado de Berlín y miembro de la Junta Directiva del Deutsche Bundesbank, se atrevió a denunciar la situación alemana, publicando un libro, ‘Alemania se desintegra’, que fue un éxito de ventas. ¿Y cuál era la situación? El fracaso del proceso de integración de las comunidades de origen musulmán. Un libro con muchos datos contrastados, que no evitaron que Sarrazin fuese condenado públicamente como un facha. ¡Como debe ser!
También se ha producido este fracaso en Francia y en el Reino Unido. ¿A qué se debe este fracaso? Se debe, principalmente, a la idea multiculturalista de que todas las culturas son iguales y merecen el mismo respeto. Esta errónea y peligrosa idea que, supuestamente, es progresista, está vinculada al relativismo. ¿Qué dice el relativismo?
Un ejemplo. Para algunos, sajar el clítoris a las niñas, ahorcar a los homosexuales, o cortar las manos a los ladrones, es natural. ¿Debemos aceptar estas conductas como ‘moralmente buenas’? La respuesta progresista nos dice que ‘todo es igualmente respetable’. Porque todo es relativo. ¿Quiénes somos nosotros, blancos occidentales, para criticarles? Esta es la versión progre. Incluye desde los meapilas hasta los comunistas de Podemos.
La idea del relativismo normativo es que todas las tradiciones son igualmente respetables desde un punto de vista moral. Y esto lo han tragado millones de personas.
¿Cuál ha sido la consecuencia? Que al respetar todas las culturas se ha respetado que, por ejemplo, se sajara el clítoris a las niñas, se las obligara a casarse con adultos, y un largo etcétera de bestialidades. Es decir, se ha permitido que se crearan guetos en los que los ‘jefes’ imponen normas repugnantes y antidemocráticas a los miembros de su grupo. Viviendo en países oficialmente democráticos.
Otro ejemplo- entre cientos- lo tenemos en el barrio de Bruselas, Molenbeek, en pleno centro de la ciudad. El ministro del Interior belga, Jan Jambon, anunció abiertamente que se iba a implicar de forma personal en la rehabilitación de esta zona, donde reconoce que las instituciones han perdido el control.
¿Qué significa que han "perdido el control"? Que ni los no musulmanes, ni la propia policía belga entran en el barrio. Esto es un gueto. Se imponen las leyes y costumbres de procedencia. No rigen las leyes democráticas belgas. ¿Quién sufre esta imposición antidemocrática? Principalmente los más débiles. Niños y mujeres.
En vez de defender la libertad y dignidad de las concretas personas de carne y hueso, los gobiernos europeos, errónea y cobardemente, defienden la igualdad de las comunidades culturales. Porque queda progresista decir que todas son igualmente respetables. Falso. Alberto, ¿qué dices?
En España, tragamos el multiculturalismo global y a los separatistas antiespañoles. Estos últimos serían víctimas de España. Tan víctimas que no cumplen las sentencias judiciales firmes. ¡Y no están en la cárcel! ¡Y Sánchez, el autócrata incompetente y sin escrúpulos, les respeta! ¡También a los golpistas! ¿Puede el PSOE caer más bajo? No lo dude. Y sus xenófobos socios de la Generalitat eliminan el español de los recreos, el comedor y las actividades extraescolares. ¡Socorro, que viene Vox!
Si la derecha fofa cree que basta una buena gestión económica, además de idiota, será cómplice -por omisión- del suicidio político de España. No hay ninguna justificación, moral y política, para no dar la ‘batalla cultural’. ¡Ya!
Termino con la idiotez suicida de la progresía europea y meapilas centrados y exquisitos. Sin olvidar a Oriana Fallaci, el periodista italiano Giulio Meotti (colaborador de The Wall Street Journal y autor de una docena de libros) lo tiene claro: "Francia, Bélgica, Suecia… dentro de una generación tendrán minorías islámicas del 20-30%".
¿Qué pasará? Hay opciones. Mal, o muy mal.
PD. El Ministerio de Justicia explica en un tutorial (para inmigrantes) cómo 'borrar' los antecedentes penales y sexuales para ser español.
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| (MallorcaDiario.com) |
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