viernes, 4 de marzo de 2011

DIOS LOS CRÍA Y ELLOS...







DIOS LOS CRÍA Y ELLOS ...

Ezquerra Republicana de Cataluña ha mostrado, no hace mucho, su apoyo a Sortu, el nuevo partido de la izquierda abertzale. Ha declarado, aquí en Baleares, que tiene todo el derecho del mundo a presentarse a las próximas elecciones, porque cumple con todos los requisitos legales.

Pero no todos tienen el talante dialogante de ERC. Hay gente que siempre busca pegas a todo. Gente que no ha interiorizado la tolerancia tolerante y el buen rollito. Resulta que el informe elaborado por la Guardia Civil, en relación al nuevo partido Sortu, remitido por el Ministerio del Interior a los servicios jurídicos del Estado, establece que esta nueva formación ha sido creada por Batasuna al servicio de ETA. Por cierto, la Policía también está de acuerdo. O sea, tanto el SUP como el CEP, las dos organizaciones mayoritarias de policía.

Por tanto, en vez de dar facilidades a los terroristas, como nos indica ERC y otros simpatizantes, la Guardia Civil y la Policía se empeñan en perseguir a los terroristas y compañeros de viaje. Por cierto ¿hay negociación, bajo mano, entre Zapatero y Eta?

Aquí hay dos visones del problema vasco (que no conflicto armado, como dicen algunos; los de siempre) completamente diferentes. Para unos, que suelen ser de izquierdas (aunque también hay tontos de derechas que van por esta senda) el objetivo es la paz. ¡Qué bonito! ¿Quién no quiere la paz, se dirán ustedes? Todas las personas decentes queremos la paz.

Pero algunos no la queremos a cualquier precio. Esta es la cuestión. Después de asesinar a casi mil personas, miles de heridos, extorsionados, secuestrados, amenazados, con unos trescientos mil vascos que han tenido que irse de su tierra natal (la diáspora vasca), y un largo etcétera, no vale decir, ‘ahora seré bueno’. Esto es, más o menos, lo que nos quieren endosar los de Sortu. O bien la ‘lista blanca’ que preparan, por si falla Sortu.

Demasiado fácil. Y un insulto para las víctimas. Y para todos los que apoyamos a las víctimas. Es una indignidad aceptar un final dialogado con los asesinos. ¿Seremos un país de cobardes políticamente correctos? Espero que no.

Por nuestra dignidad y por la de nuestros descendientes, yo quiero que haya vencedores (los demócratas) y vencidos (los asesinos).

Sebastián Urbina.

(Publicado en La Gaceta/Baleares)