GRAVE ERROR.
Uno de los graves errores que cometen los humanos es el de hablar y actuar
con la pretensión de convencer a todo el mundo. Es muy habitual, pero es un
grave error.
¿Por qué se comete tan habitualmente?
Probablemente por los siguientes motivos:
Ignorancia de que es un error.
Vinculado al error está la ingenuidad de suponer que podemos convencer a
todos.
Miedo, turbación, desasosiego y similares, ante la probabilidad de recibir críticas por lo que
decimos o hacemos. Dado que no hemos convencido a todos.
En definitiva, es una muestra de inmadurez e inseguridad. Es el deseo, explícito
o implícito, de pertenecer a la ‘tribu’. Y, como es sabido, en las tribus hay
unanimidad. Por algo, en la tribu, todos ‘somos hermanos’.
Pero una persona madura quiere ser libre. Y esto supone peligros que muchos
no quieren afrontar.
Hace frío en la soledad. Además, se reciben críticas y no se tienen apoyos.
O se tienen pocos. No hay una ‘tribu’ para respaldarnos. Por eso hay miedo a la
libertad. Por eso hay muchas ‘ovejas’ y pocos ‘ciudadanos libres y responsables’.
Y de esta debilidad se aprovechan los demagogos que ofrecen (falsa)
libertad, seguridad y compañerismo. Seguramente, el mejor ejemplo de este ofrecimiento lo
tenemos en los nacionalismos. Te ofrecen adherirte a ‘sentimientos’. No es
necesario que razones. Es más, puede resultar perjudicial.
Grita. Manifiéstate. No dudes de las ‘verdades oficiales’. Conviértete en
una oveja del rebaño. ¡Beeeeeeeeeee!
Sebastián Urbina.
PD. Ser libre es costoso y, habitualmente, solitario. Pero vale la pena.
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