(Reconozco que Ana Pastor me caía mal. Le había visto entrevistas a gentes de derechas, con cara de mala leche y con el cuchillo en la mano. Y entrevistas a gentes de izquierdas, con cara mucho más amable y sin cuchillo. Me parecía una mala profesional.
Pero, al menos esta vez, le ha dado un buen repaso al caradura de Pablo Iglesias. Me gustaría que durase este ejemplo de buena profesional. Hay que ser riguroso tanto si se entrevista a los 'tuyos' como si se entrevista a los 'otros'.
Desearía que Ana Pastor siguiera por esta senda de buena profesional.)
ANA PASTOR Y PABLO IGLESIAS.
El camuflaje ideológico que ha puesto en práctica el líder supremo de Podemos
de cara a estas elecciones solo puede tener éxito entre una masa de
votantes que ha decidido prolongar su minoría de edad mental.
Los
espectadores que este domingo siguieron la entrevista del líder de
Podemos en La Sexta acabaron como Ana Pastor,
abrumados por la jeta de un personaje que ha pasado del comunismo
rabioso a la socialdemocracia piafante y, en ambos casos, con el aplauso
de la afición.
(ld)
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