miércoles, 18 de abril de 2018

LA IZQUIERDA Y ESPAÑA







¿POR QUÉ LA IZQUIERDA SE AVERGÜENZA DE ESPAÑA?

Imaginen la escena. Un ciudadano rompe ante las narices del juez la sentencia que le acaba de condenar. ¿Creen que no le pasaría nada?

Detrás del genocidio indígena está la fobia contra el descubrimiento de Colón, detrás de la fobia contra Colón está la eliminación de la Fiesta Nacional de España, detrás del odio a España está la sacralización nacionalista; detrás del nacionalismo, los intereses de una casta territorial y la ruina para el bien común. Tocomocho que sólo se puede sustentar en la ignorancia y la excitación de los egoísmos étnicos.

La ceguera les ha llevado a reducir el descubrimiento de América a un genocidio, y España, al imperio maligno que lo perpetró. No contentos, reducen a Cristóbal Colón a un vulgar genocida al que hay que eliminar de nuestra memoria como mero instrumento para eliminar España.

Cualquier Estado actual, cualquier Imperio pasado se ha construido sobre las ruinas de la violencia. Si descontextualizamos con criterios democráticos actuales esos pasados, todos nos parecerán aberrantes. No voy a intentar argumentar lo obvio: hoy sería obsceno defender la esclavitud, pero ayer Aristóteles o Platón, pilares intelectuales de Occidente, poseían esclavos. No justifica nada, pero desautoriza a los salteadores de tumbas.
Lo peor es que, detrás de tanta mala fe, pasa desapercibida la aportación inmensa de Cristóbal Colón a la ciencia y a la historia. Él descubrió para Occidente un nuevo mundo, unió dos continentes mutuamente desconocidos, demostró empíricamente que la tierra era redonda, dio argumentos a Copérnico para construir su cosmovisión del sistema solar, abrió mercados inmensos, provocó el mestizaje más grande de la historia y realizó una gesta mayor que cualquiera otra hasta ese momento.

 Desde la ventaja que nos dan los siglos, solo comparable a la llegada del hombre a la luna. ¡Ay si los nacionalistas catalanes pudieran reivindicar la gesta!

El descubrimiento del 12 de octubre de 1492, España conmemora la fiesta nacional de España, el encuentro de dos mundos. Un hermanamiento de culturas que tiene su máxima expresión en la Fiesta de la Hispanidad de Nueva York. Pero aquí nacionalistas y populistas siguen empeñados en demonizar las efemérides. Nadie nada más que ellos hablan hoy del día de la raza, de genocidio o de esclavitud. Ninguno de nosotros somos responsables del bien y del mal de siglos pasados, pero sí del sentido que queremos dar al presente y al futuro.

Pablo Iglesias no asiste al desfile militar porque no está el país para ir a comer canapés, pero sí los zampa en los premios Goya vestido de pingüino por respeto al evento. Su arbitrariedad y chulería insulta hasta a los niños. La alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater, y su teniente de Alcalde, Josep Tèllez, los dos de la CUPse mofan de la separación de poderes como vulgares fascistillas, y la izquierda en general se avergüenza de nuestras Fuerzas Armadas, de España y sus símbolos.

¿Qué le pasa a la izquierda? ¿Por qué le avergüenza España? Puede que la respuesta esté en la confusión entre el régimen franquista y el Estado español que arrastran desde la dictadura. En la pregunta de este enlace doy cuenta de esa anomalía.

Santiago Carrillo, por el 1977, cuando se estaba construyendo la transición a la democracia, dijo preocupado por el rechazo en sus propias filas a los símbolos españoles: "La bandera bicolor es la oficial del Estado y no es propiedad de ningún grupo político, sino de todos. No la podemos dejar en manos de los enemigos de la democracia, de lo contrario se apropiará de ella la ultraderecha".
PD. La pedagogía del odio que el nacionalismo ha ejercido y ejerce contra la trama de afectos de los españoles no saldrá gratis. La izquierda debería saberlo y actuar en consecuencia. Empieza a ser tarde.

(Antonio Robles/ld.)

No hay comentarios: