Desprecio indigno a las víctimas
Sánchez prometió que «nadie quedará atrás». Como mínimo, ayer, al no acudir al funeral, falló a tres decenas de miles de personas que nunca podrán reprocharle tanto desprecio.
(Es difícil que Sánchez/Iglesias puedan cometer una indignidad mayor.
Este intolerable desprecio a las víctimas debería suponer el desprecio del electorado a estos dos impresentables groseros.
Si esto no sucede, es que el electorado está la altura de estos dos tipejos.)
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