Hacia la Tercera Guerra Mundial y otras perlas
En 2012 la deuda pública (oficial) española superó el billón de euros. Alcanzamos ahora, diez años después, el billón y medio. Nada mal. Pero la gente, por lo general, tan tranquila. Hasta los sigue votando.
Michael Shellenberger explica que la gente que está causando escasez de fertilizantes, gas natural y electricidad, se considera ecologista. Pero, en realidad, están provocando el aumento del uso de leña, carbón y tierras de cultivo, provocando aún más daño al medio ambiente. Ejemplo de libro de consecuencias imprevistas del intervencionismo.
En línea con lo anterior, se publica que Rusia habría financiado campañas contra la energía nuclear y el fracking, todo para vendernos su gas. En otro lugar leí que, en el año 2000, la UE producía más gas que Rusia. Vivir para ver. Lo curioso es que ni siquiera ahora son capaces nuestros políticos, salvo la honrosa excepción de cierto partido semicensurado, de rectificar, pedir disculpas y permitirnos explotar nuestros recursos.
Putin anuncia la movilización parcial, alegando que se enfrentan no ya a Ucrania, sino a todo el ‘Occidente colectivo’, que quiere someter y trocear Rusia. Mientras, Ucrania debate si movilizar a las mujeres. Bromearía diciendo que me parece muy equitativo e inclusivo, si no fuera una tragedia. Un paso más hacia la Tercera Guerra Mundial, pero esta vez España está en uno de los bandos. Mal asunto, toca rezar por que sea posible una solución negociada.
VOX propone en el Congreso “que el propietario de una vivienda asaltada pueda emplear la legítima defensa sin riesgo de acabar en la cárcel, y encima teniendo que indemnizar a los intrusos” (Iván Espinosa de los Monteros). Todos los demás partidos votan en contra. Esperemos que no les entren en sus casas, pero si les entran, ¡no se defiendan! La defensa propia debe de ser algo arcaico para el ‘progresismo’, propio de conservadores reaccionarios. Si llega aquí Putin o les mandan para allá vamos a tener un problema.
Retiran los controles covid de los aeropuertos, pero se mantiene la mascarilla en transporte público y otros lugares. La verdad, tenemos fama de respetar poco las normas, pero serán solo las buenas. Las chorras y las inconstitucionales, a rajatabla, como los horarios para salir a pasear cuando nos iban liberando por etapas.
Podemos lleva no sé qué de la banca pública al Congreso, y Rubén Manso le recuerda que sólo se rescató a las cajas, mangoneadas por los políticos desde la ley de 1985. Felipe González no sólo se cargó el Poder Judicial ese año; también se apoderó del Poder Financiero. Un año muy productivo.
El PP, según su tradición, ensucia poco pero limpia menos: ya puestos, también disfruta de los Poderes cuando le toca. Explica también Manso que el rescate diseñado por Luis de Guindos a través del FROB y la SAREB sirvió ante todo para sostener los precios inmobiliarios, evitando el colapso completo del sector bancario y, con él, del Fondo de Garantía de Depósitos, entidad pública que no tenía dinero para semejante carga. Lo peor fue, dice Manso, que la SAREB pagó caros los inmuebles y que se financió con ingeniería financiera para ocultar lo que en el fondo era deuda pública. Chapuza tras chapuza, pero todo, no olvidemos, para tapar las vergüenzas de esos comités de planificación central que son los bancos centrales. Subsidiariedad es lo que necesitamos.
Jaume Vives explica cómo unos padres que llevan a sus hijos a un colegio (supuestamente) católico han descubierto con sorpresa que les explican a los niños la ‘diversidad de género’ con todas las bendiciones de la dirección nacional. Se dieron cuenta porque el niño empezó a decir cosas raras.
La catedrática Inger Enqvist explica en la Tercera de ABC que “en la Agenda 2030 se ve un énfasis en convertir a los alumnos en agentes del desarrollo sostenible como una parte de la ingeniería social. La educación viene a ser aprender ciertas actitudes más que convertirse en una persona culta. La nueva visión del hombre no se basa en el valor individual de cada uno, sino en la subordinación del individuo al grupo”. A ver si es que la educación la está pagando Putin también. O eso, o Xi ha comprado la ONU, la OMS y la UE. Lo de la OMS ya lo dijo Trump, y sacó a EE.UU. Biden lo primero que hizo fue volverlos a meter.
Pero hablo con un amigo profesor (de colegio católico), y ni sabe qué es la Agenda 2030, pese a que la está aplicando de lleno (algunas cosas, con pesar, pero otras…) Y así se pierde Occidente, en la inopia de la mayoría. Mientras, en el funeral de Isabel II se aparenta normalidad. Es el canto del cisne. El Reino Unido se deshace, y Europa también (la Occidental, más).
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