El promedio es de 40 encuentros mensuales
La moda del ‘tuppersex’ arrasa en Mallorca, con más de 7.000 mujeres asesoradas en lo que va de año
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-- 6 Diciembre 2008
Palma (LB).- Hace ya algún tiempo que las mujeres decidieron sustituir las reuniones de ‘tupperware’ por las del ‘tuppersex’, en las que una asesora cargada con una maleta llena de objetos sexuales acude a un domicilio para presentarles todos sus productos. Actualmente, Mallorca, con cerca de 40 encuentros mensuales y 7.000 féminas asesoradas, es una de las zonas en las que más incidencia ha tenido este fenómeno de “sexo social”.
La coordinadora en Baleares de La Maleta Roja, Claudia Marcos, empresa líder en este tipo de reuniones, reveló que la Comunidad cuenta con once asesoras sexuales, ocho de ellas en Mallorca, dos en Menorca y una en Eivissa, y destacó que en los tres años que La Maleta Roja cuenta con presencia en las islas ya ha asesorado a un total de 14.000 personas.
Una reunión de ‘tuppersex’ dura unas dos horas y media durante las que se habla de sexualidad a través de los más de 30 productos que llevan las asesoras. No obstante, Marcos remarcó que en ellas se crea un “clima muy especial de afinidad y bromas” en las que “amigas de toda la vida” se cuentan cosas “que nunca se habían dicho”.
Así, los encuentros siguen una especie de estructura en la que, siempre desde el punto de vista “de la sensualidad femenina”, les presentan, en primer lugar, los productos cosméticos, para, a continuación, pasar a los vibradores, masajeadores y, finalmente, a los consoladores, a los que las propias asesoras prefieren denominar dildos puesto que “son para disfrutar no para consolarse”, indicó la coordinadora balear.
Productos estrella
Los productos estrella, según contó Marcos, son los pertenecientes a la cosmética erótica, es decir, las cremas, aceites o masajes en los que se potencian sensaciones como el olor o el tacto. No obstante, también presentan las novedades del sector como el vibrador que se conecta con el ipod y vibra en función del ritmo de la música o la colonia de feromonas.
Según señaló Marcos, las reuniones deben tener un mínimo de ocho personas y se solicita que cada una de las mujeres aporte un cantidad de diez euros. No obstante, si deciden comprar algún producto, algo que -según manifestó- ocurre en el 98 por ciento de los casos, “y llegan a un mínimo”, no pagarían esta cantidad por asistir.
En cuanto al perfil de las mujeres asistentes, la misma fuente indicó que acuden “de todo tipo”, desde los 20 hasta los 70 años y de diferentes condiciones sociales. Aún así, la mayoría de ellas tienen pareja, remarcó.
La Maleta Roja tiene su sede en Barcelona desde hace cinco años y es una iniciativa gestionada por mujeres que fue creada para asesorar a las mujeres y para poner a su alcance “productos eróticos que satisfagan sus expectativas, deseos y fantasías”, remarcan en su portal de internet.
La iniciativa empezó con dos asesoras, una de ellas la propia fundadora de la empresa, y, actualmente, tienen más de 150 en todo el país.
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De momento no es grave. Entre consoladores de varias velocidades y muñecas hinchables más o menos sofisticadas, el panorama está completito. El problema vendrá con la evolución de la robótica. Cuando llegue el día, que me temo que llegará, en que un hombre robot o una mujer robot puedan sustituir (algunos robots ya dan miedo por su perfección) a los hombres y mujeres de carne y hueso, la cosa va a cambiar drásticamente. Será un cambio de civilización. Da miedo pensarlo, porque lo desconocido asusta más que lo conocido. ¿Se acuerdan de 'Odisea en el espacio, año 2000'? Juego de niños. Se ha hablado incluso de un código moral de los robots como medida de protección de los seres humanos. De todos modos, ni las 3 leyes de la robótica, ni nada, podrán protegernos completamente de una futura evolución de los propios robots. Afortunadamente, no lo veré. Pero las futuras generaciones tendrán que lidiar con un problema de enormes proporciones. Confío que sabrán afrontarlo y que la especie humana no desaparecerá.
Sebastián Urbina.
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