REVOLUCIÓN DEL 34 (6)
Los paréntesis siempre son míos.
Javier Rodríguez Muñoz.
Nos dice muy serio don Javier: “la chispa que desencadenó el conflicto fue la entrada en el Gobierno… cuya legitimidad democrática era negada por la izquierda”.
¡No! mi historiador lo sabe usted muy bien, golpe iba a haber con CEDA o sin CEDA, la chispa que desencadenó el asunto era la pérdida de las elecciones de noviembre, le recuerdo unos 2.000.000 de votos de diferencia, con una participación de unos 8.000.000 de votantes y 235 diputados de derecha por 95 de izquierda. ¿Puede haber más legitimidad democrática? Que más da lo que opinasen unos evidentes antidemócratas. Venían de colaborar estrechamente con
S. Juliá nada sospechoso de fascista: “ganan las elecciones las derechas. Largo insta ese mismo día a
Nos dice don Javier: “De entre los muertos, alrededor de medio centenar correspondieron a civiles ejecutados por los revolucionarios al margen de los combates”. Nos cuenta otro historiador, este serio, su estudio es el más exhaustivo sobre el asunto: “un minino de 85 y un máximo de
Explica don Javier con harta inexactitud: “la violencia de los combates quedó testimoniada por los destrozos causados en la ciudad…
Se olvida del Instituto Alfonso II, utilizado por los rebeldes como cárcel y polvorín, que fue volado con 100 presos dentro el mismo día que
Clara Campoamor: “La impresión que produce Oviedo es desoladora. Por el contrario Mieres, Sama… el aspecto es normal… En general los únicos edificios destruidos… son los cuarteles de
Nos cuenta don Javier, yo le contaré después: “tras la derrota siguió una represión inmisericorde. La entrada de tropas fue seguida de fusilamientos”.
Los combates fueron duros y hubo muchos muertos, lo de los fusilamientos ya es fantasía, es de suponer que alguno habría, no constan nombres y apellidos de los muertos, las referencias dadas por los de la cuerda de don Javier siempre son imposibles de verificar:
Del 14 al 17, sigue una dura lucha en las afueras de Oviedo llegando a la bayoneta en San Lázaro y Villafría donde hay muchos muertos por los dos bandos, naturalmente más de los sediciosos.
El día 12, ya saqueado Oviedo, habían huido con el dinero bien repartido entre ellos González Peña y sus cuates, cada uno llevaba un saco lleno de billetes.
Al pobre González Peña, menos “espabilao” que Belarmino Tomás, unos anarquistas de Grado le quitan el saco, el coche, el reloj Longines de oro y su amada pluma estilográfica Mont Blanc. F. Largo Caballero, en FPI (Fundación Pablo Iglesias), AFLC XXII, fols. 186-
En todas las publicaciones de izquierdas en España y Europa sale el informe: “Bueno (director del Avance Javier Bueno, era unos de los mayores propagandistas del futuro golpe socialista) “salvajemente torturado”. Tiene un brazo roto y una pierna medio desgarrada de los palos que le dieron… a Oliveira y a él les obligaron a cavar la fosa” (es difícil cavar una fosa con un brazo roto, pero como los revolucionarios eran tan sufridos a lo mejor lo hizo). El propio Bueno denunció “puñadas y culatazos”.
Posteriormente presentó una foto, que fue muy celebre en la prensa de todo el mundo con manchas oscuras y llagas en los brazos y pecho. J.S. Vidarte, El Bienio negro y la insurrección de Asturias: p.327. P.I. Taibo II, Asturias, 1.934, II.
Poco después sale la misma fotografía acompañada de dos certificados médicos, firmados por los conocidos doctores ovetenses Emiliano Combarros Álvarez y Teofilo Abad Fernández, diciendo que padece varios forúnculos y llagas furunculosas, muy anteriores a los hechos, en el pecho y brazos, por lo que se sigue con el tratamiento que venía llevando. El brazo estaba bien y en las piernas no tenía nada. No se volvió a hablar del asunto, del que se había hasta rugido en el Parlamento. En servicio de
Muerte sonada fue la del periodista Luis Higon Rosell (a. Luis Sirval) que había acusado a
Se celebra (6-8-35) el Consejo de guerra contra los tenientes de
Los muros de París aparecen forrados de carteles: “España en sangre”. “mujeres y niños degollados, cinco mil trabajadores muertos. Heridos torturados. Ocho mil heridos. Setenta mil prisioneros políticos... Ciudades destruidas por la artillería, la aviación y los cruceros. Los muertos, incluidos los de gripe, durante la lucha fueron menos de 1.400.
La campaña antirrepresiva tuvo mucho efecto en el extranjero, autores que parecían serios escribieron.- Brenan: “Millares de detenciones fueron hechas y los prisioneros, excepto los asesinados en el camino, fueron llevados a los cuarteles… Una vez allí, fueron sacados y fusilados en serie. Los legionarios y los moros habían liquidado ya, según su costumbre, a todos los prisioneros caídos en el momento de la lucha. Es imposible decir cuantos cayeron en las ejecuciones realizadas por los pelotones de la guardia civil. Brian Crocier: “orgía de fusilamientos y violaciones de los moros de Yagüe, la ejecución de miles de prisioneros por
“Asturias fue arrasada como si fuera un aduar marroquí rebelde, Mas de cuatro mil muertos fue el balance de la luchas y de la represión de Octubre de
Mundo Obrero (15-1-36): “Cinco mil trabajadores asesinados, cinco mil hijos de nuestra clase caídos bajo la tempestad de metralla, a golpes de machete, sucumbidos en los potros de tortura del crimen. Cinco mil héroes de la revolución”.
Carrillo: “en Asturias donde se cometían atrocidades diarias”. No aporta ni un solo nombre de los represaliados. S. Carrillo, Memorias, p.120.
Ahora cuento yo:
En
Declaraciones del sargento Vázquez, en su Consejo de Guerra (3-1-35): “Recibí la orden del Comité de ponerme al frente de una columna de prisioneros... para asaltar el cuartel de Pelayo. Los prisioneros irían delante, y al verlos desde el cuartel no harían fuego”. Se les conminó a que pasasen al campo de Santullano a sabiendas de que desde el cuartel dispararían sin cesar... obligaban a los presos a mantenerse erguidos… fue muerto el canónigo Francisco Sanz Baztan, pues no marchaba rápido”. El Liberal (periódico de Prieto), 21-2-36.
“la represión por parte de los revolucionarios… tres tenientes y veintidós guardias civiles fusilados en Sama (se habían rendido)… algunos guardias civiles capturados después de haber huido de los cuarteles (fusilados también), en Mieres fusilaron al ingeniero Rafael de Riego y al presidente de Acción Popular. En
“Dos guardias prisioneros, usados como parapeto… cayeron en la refriega. Grossi, (trotskista), La insurrección, p.84. Llano (socialista), Pequeños anales, p.104.
Lo dice hasta el muy requeterrojísimo Jackson, el mismo que luego dijo, Franco fusiló en la guerra 500.000 prisioneros: “de los 33 religiosos muchos de ellos fueron matados como conejos”. G. Jackson,
“La represión no fue acertada: hubo demasiados detenidos, muy escasos castigos”. L. Suárez Fernández, Memoria de
No fueron prohibidos los partidos rebeldes, ni siquiera momentáneamente, y el estatuto catalán quedó suspendido, no abolido.
Choca con la represión del gobierno de Azaña y socialistas en la sublevación de Sanjurjo (10 muertos), cientos de deportaciones a Villa Cisneros sin juicios, se cerraron todos los periódicos de derecha (144) sin acusación, expropiaciones sin indemnización a todos los grandes de España, en su mayoría ajenos a
Pacto de López Ochoa y Belarmino Tomás (18-10-34): además de otros puntos.
“En la ocupación de la zona rebelde no irían en vanguardia legionarios ni regulares.
Permitir la huida a don Belarmino” (que lo haría con el riñón bien cubierto con buena parte de los catorce millones de pesetas robados en el Banco de España de Oviedo, 85.000.000 € actuales, provechosa practica que repitió, esta vez con más millones, más prisa y menos gallardía en octubre del 37). J. Arrarás, Historia de
Las tropas coloniales regresan a Marruecos el 16-11-34. J. Arrarás, Historia de
Francisco Alamán Castro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario