Los defensores del juez acusan al Alto Tribunal de "cómplice de torturas"
El PSOE se suma al acoso al Tribunal Supremo por el caso Garzón
La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha mostrado su apoyo a Baltasar Garzón en una carta abierta que dedica al magistrado de la Audiencia Nacional en su último blog en Internet. En la misiva, Pajín desea al juez que "todo esto acabe bien" y que "la justicia apoye las razones" de su defensa. (El Imparcial).
AL AIRE LIBRE
La orden está dada. Los periódicos adictos y los columnistas y tertulianos bien pagados deben afirmar hasta la náusea: “El Tribunal Supremo avala que Falange siente en el banquillo al juez Garzón”. La gran manipulación se ha puesto en marcha.
Pero aquí no se trata de que el procedimiento contra Garzón lo haya desencadenado Falange Española, el Partido Comunista, la democracia cristiana o una asociación budista. De lo que se trata es de saber si, en su instrucción, Baltasar Garzón prevaricó o no. Y eso es lo que el Tribunal Supremo, desde su alta independencia, decidirá.
He subrayado hace unos días en esta misma sección la contribución valerosa e impagable que el juez Garzón ha prestado a la lucha contra el terrorismo de Eta. Merece por eso reconocimiento general. Se ha jugado la vida para hacer justicia frente a unos asesinos implacables.
Pero eso servicio extraordinario a la causa de la Justicia y la democracia, no exime a Baltasar Garzón de la prevaricación al instruir un proceso. Tiene derecho el juez a la presunción de inocencia. Y los poderes judiciales se están portando de forma exquisita con él, a pesar de la parafernalia de presiones que se ha desencadenado, con clara coacción a la independencia judicial. El Tribunal Supremo, en fin, tiene la palabra y lo que decida, se coincida con él o se discrepe, hay que respetarlo y acatarlo, porque en eso consiste el Estado de Derecho. Lo que no parece de recibo es la manipulación que se descarga sobre la ciudadanía con la consigna torticera de que “el Tribunal Supremo avala que Falange siente en el banquillo a Baltasar Garzón”.
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@Alberto Mendoza.- 13/04/2010 (12:55h) (El Confidencial)
El acto de los sindicatos UGT y CCOO en apoyo a Baltasar Garzón se convirtió en una exaltación republicana y en un duro ataque a los magistrados del Tribunal Supremo.
El más agresivo, pero también el más aplaudido, fue el ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo, que llegó a acusar al Alto Tribunal de complicidad con las torturas del franquismo. “Fueron cómplices hasta el último día de las torturas infringidas por la brigada político social, de la que muchos de los que están aquí han sido víctimas”, expresó Jiménez Villarejo ante el abarrotado auditorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Varios miles de personas, entre los que se encontraban Pascual Maragall, Pedro Zerolo, Gaspar Zarrías, Gaspar Llamazares o Cayo Lara, ovacionaron la cerrada defensa de Garzón que protagonizaron Jiménez Villarejo, el rector de la Complutense, Carlos Berzosa; y los líderes sindicales Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo.
Pero, más que de respaldo al magistrado imputado por prevaricación y cohecho, el acto ha pretendido movilizar a la izquierda mezclando asuntos tan diversos como el caso Gürtel, la clausura del diario vasco Egunkaria o los crímenes del franquismo.
Así, el ataque a los magistrados del Supremo ocupó más tiempo en la intervención de Jiménez Villarejo que los elogios al juez homenajeado. “No se atrevieron nunca a abrir una causa por lesiones o coacciones contra las víctimas de la tortura a lo largo de 40 años de dictadura”, aseguró el ex fiscal, que negó que los jueces puedan hablar de sensibilidad respecto a las víctimas. “El Supremo ha optado por ponerse en manos de Falange, que en sus querellas y escritos defendía el honor de lo que llamaba el glorioso movimiento nacional”, insistió.
Por su parte, los líderes sindicales apelaron al espíritu republicano para reclamar la movilización de la izquierda, aunque la única referencia a la crisis económica la realizó Toxo para afirmar que “se sale, tarde o temprano, pero vamos a salir”. “Ha llegado el momento de una gran iniciativa restauradora, de movilización. España necesita una transición ética y moral”, reclamó. Esta propuesta de Toxo para llevar a cabo una nueva transición desde la izquierda entroncó con su continuo recuerdo al “asalto al Estado de la sedición fascista” y al “genocidio” que sufrieron los opositores al régimen.
Méndez se unió a la “rebelión cívica contra el olvido”, y se atrevió a calificar a Garzón de “modelo de juez que impone la Carta Magna”, obviando la imputación al juez por haber recabado y ocultado cobros del Banco Santander, y posteriormente archivado una causa contra esta entidad financiera. Tampoco hubo referencias a la querella que afronta Garzón por haber ordenado escuchas en prisión a los abogados del caso Gürtel, aunque ambos líderes sindicales sugirieron que el PP está detrás del proceso contra el magistrado como venganza.
Cospedal denuncia presiones y coacciones a la Justicia
Precisamente, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, arremetió contra este acto por ser "un atentado clarísimo contra la democracia y el estado de derecho", que trata de "presionar y coaccionar" al poder judicial. En declaraciones a Telemadrid, Cospedal aseguró que "es una barbaridad que desde el mundo sindical se esté intentando presionar a un juez, en este caso al juez Varela, que está ejerciendo su magistratura de acuerdo con la ley, y que se intente obligar a un juez a adoptar una determinada resolución o la contraria”. “Creo que es un atentado clarísimo contra la democracia”, subrayó.
La secretaria general del PP añadió que, si estuviera afiliada a un sindicato, para ella "sería una vergüenza" que sus representantes "se dedicaran a actuar contra la democracia de una manera tan disparatada". Además, se refirió a los apoyos al juez de la Audiencia Nacional por parte de miembros del Gobierno, tachándolo de "barbaridad", así como de una "irresponsabilidad absolutamente indescriptible". A su juicio, no se pude poner "en tela de juicio" la Transición democrática española "para tratar de que Garzón esté por encima de la ley".
Cospedal consideró que el Consejo General del Poder Judicial está actuando "de manera correcta" en este caso, aunque se mostró partidaria de revisar el sistema de elección de jueces para dotar a esta institución "de mayor transparencia e independencia". En ese sentido, manifestó que le "espeluzna" oír hablar de jueces progresistas y conservadores, ya que, por definición, un juez "tiene que ser apolítico" y "no puede estar vinculado
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Discursos totalitarios en la Universidad de la mano de Berzosa, UGT y CCOO
- Berzosa: "Garzón, ejemplo de integridad y honestidad"
- Villarejo: Los jueces del TS, "cómplices de torturas"
- Méndez: "Vergüenza histórica" instigada por "hijos de la dictadura"
- Toxo: "Asalto al Estado de la sedición fascista" (LD).
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LA IZQUIERDA ANTIDEMÓCRATICA.
Su alma es golpista. La democracia les va bien cuando ellos mandan. Cuando pueden controlar las instituciones. Que nada se desmande. Todo bajo control.
Esta repugnante actitud antidemocrática y manipuladora la pudimos ver, una vez más, cuando se publicó (por La Gaceta) que Bono tenía propiedades no declaradas. Además, tenía pisos y fincas rústicas valoradas en millones de euros. La pregunta era y es ¿de dónde ha salido el dinero? Los políticos tienen que dar explicaciones acerca de su patrimonio, máxime en una situación de alarmante corrupción.
Pues bien, fue entrevistado por televisión española y su respuesta no consistió en afirmar o negar los hechos. Nada de eso. Acusó al medio de ser de 'extrema derecha'. Sólo puede convencer a los imbéciles y a los fanáticos.
Son demasiado fanáticos para entender que no interesa si la información procede de la extrema extremosidad, o de Sor Valentina. Lo que interesa es si la información es cierta, o no lo es. ¿Verdad, sr. Bono, que lo entiende? Pues no. Ellos creen que son moralmente superiores. Pueden hacer lo que sea yno debe pasar nada. Lo malo es lo que hace 'la derecha'. Aquí el pueblo soberano, al oir la expresión mágica, 'la derecha', debe rebuznar. Esto confirma al político sin escrúpulos que la farsa sigue. Que la pócima progresista sigue funcionando.
Volviendo a la turba antidemocrática, allí los tenemos. Nada menos que en una Universidad, cedida por su Rector, el sr. Berzosa. Sindicatos verticales y antidemócratas reunidos. Asustemos a las instituciones para que hagan lo que nosotros queremos. ¿No hemos arrodillado a Zapatero? Pues ahora toca lo mismo con otros. Esta es nuestra democracia. O sea, una farsa. Esperemos que no sea trágica. Esperemos que solamente de risa. Y tristeza.
Sebastián Urbina.
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