Gracias. Igualmente. Aunque sea a fecha fija, aunque no parezca sino un mero protocolo, una formalidad tradicional, creo que merece la pena que exista y preservemos una festividad que, entre otras cosas, nos mueva a amar a los otros, nuestros prójimos, a desearles lo mejor, ni que sea efímeramente. En especial en los tiempos que corren, cuando sobran tantos aventadores de odios.
Muy oportunas las citas y reflexiones en estos días de someros balances y buenos deseos. Bien quisiéramos que estos buenos deseos vinieran aliñados con la promesa formal e irrevocable de aplicar la generosidad a ese ansia de mayor libertad de forma que sea la responsabilidad personal el árbitro de cada uno de nuestros actos, sea a la hora de votar para los ciudadanos de a pie o a la hora de gobernar o "reinar"... Y que la ejemplaridad empiece por la "mujer del César" o sino ¿cuál es su papel?
3 comentarios:
Gracias. Igualmente.
Aunque sea a fecha fija, aunque no parezca sino un mero protocolo, una formalidad tradicional, creo que merece la pena que exista y preservemos una festividad que, entre otras cosas, nos mueva a amar a los otros, nuestros prójimos, a desearles lo mejor, ni que sea efímeramente. En especial en los tiempos que corren, cuando sobran tantos aventadores de odios.
Gracias Arcoiris.
Muy oportunas las citas y reflexiones en estos días de someros balances y buenos deseos. Bien quisiéramos que estos buenos deseos vinieran aliñados con la promesa formal e irrevocable de aplicar la generosidad a ese ansia de mayor libertad de forma que sea la responsabilidad personal el árbitro de cada uno de nuestros actos, sea a la hora de votar para los ciudadanos de a pie o a la hora de gobernar o "reinar"... Y que la ejemplaridad empiece por la "mujer del César" o sino ¿cuál es su papel?
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