miércoles, 23 de julio de 2014

SALDOS FISCALES




 ('Cataluña'- o sea, sus políticos-no tienen derecho a hacerse la víctima. Ya no se puede soportar más tanta caradura.)




Saldos fiscales relativos a 2011

Madrid es la comunidad autónoma que registra un mayor saldo negativo, es decir, aporta al Estado más de lo que recibe, con -16.723 millones de euros, el doble que Cataluña con -8.455 millones, tal y como se desprende de las balanzas fiscales relativas a 2011 presentadas este miércoles por el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente. 


La Generalitat cifró el pasado junio en 15.006 millones el déficit fiscal siguiendo el método del flujo monetario y de 11.087 millones según el de carga-beneficio. Las otras dos regiones con saldos negativos fueron Valencia (-2.018 millones) y Baleares (-1.483 millones).


Por su parte, las autonomías más beneficiadas fueron, Andalucía, con un saldo fiscal de 7.421 millones; Canarias, con 4.054 millones; Castilla y León, con 3,292 millones y Galicia, con 3.240 millones.

 El resto de comunidades también tienen un saldo positivo: Extremadura (2.991 millones), Castilla-La Mancha (2.043), Asturias (1.666), País Vasco (1.576), Ceuta y Melilla (702), Aragón (633), Cantabria (205), Murcia (173), Navarra (35) y La Rioja (12).


En relación al saldo per cápita, Madrid también fue la comunidad peor financiada con -2.575 millones; seguida de Baleares, con -1.329 millobnes y Cataluña, con -1.119 millones.


De la Fuente ha destacado la «transparencia» mostrada por el Ministerio de Hacienda al publicar estos datos y ha pedido «no mezclar churras con merinas y valorar cada cosa con la lógica que las motiva».

 (ABC/23/Julio/2014.)



El absurdo de las balanzas fiscales


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No es sencillo determinar si la publicación de las balanzas fiscales regionales que ha tenido lugar esta mañana en el Ministerio de Hacienda es una buena o mala noticia. Por un lado, se puede pensar que las cifras que ha presentado Ángel de la Fuente servirán para demostrar que el victimismo del independentismo catalán no tiene ninguna base y que los datos que el Gobierno de Artur Mas ha estado repitiendo una y otra vez están muy alejados de la realidad

Pero por otro, tenemos que admitir que el mero hecho de entrar en debate es ya una concesión inmerecida al nacionalismo.
Plantear la discusión de las balanzas fiscales es un absurdo. Ningún país del mundo lo hace y es lógico que así sea, puesto que es un instrumento que sólo sirve para enconar los agravios regionales sin aportar casi nada al diseño del modelo tributario. 

En España, en Francia, en Alemania o en la Conchinchina, todos los sistemas fiscales conocidos se comportan de forma similar: gravando más a los contribuyentes que más tienen y gastando algo más en aquellos de rentas bajas. Por lo tanto, si se calculan las balanzas fiscales, su resultado no puede ser otro que el conocido hoy: las regiones más ricas tienen saldos negativos y las más pobres tienen saldos positivos.

El nacionalismo juega la baza de las balanzas fiscales porque sabe que es una mano ganadora. Cataluña es una región con una renta per cápita superior a la media nacional y con una densidad de población relativamente elevada. Por lo tanto, lo lógico es que sus contribuyentes aporten más con sus impuestos de lo que reciben en cuanto a gasto público.

 Así, una mera cuestión de matemática tributaria se convierte en manos del victimismo y la demagogia en una supuesta prueba de un expolio inexistente. Como ya ha demostrado Convivencia Cívica, con la publicación de los datos que la Generalidad se niega a presentar, Barcelona tiene un saldo fiscal mucho más negativo respecto a Gerona, Tarragona o Lérida del que puede presentar Cataluña respecto al resto de España.

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En realidad, lo que debería explicar Mas a sus ciudadanos es por qué Madrid, una región que hace tres décadas tenía una renta per cápita muy inferior a la catalana, ahora dobla a ésta en su aportación a la caja común. A esta situación no se ha llegado porque exista una animosidad hacia la capital de España, sino debido a su fantástico desempeño económico y a un crecimiento que no ha estado lastrado por los estériles debates identitarios.

No seremos nosotros quienes defendamos el actual sistema tributario español, que ahoga al contribuyente con el objetivo de mantener una estructura pública hipertrofiada. Y del mismo modo, creemos que es perfectamente compatible la crítica al nacionalismo con la petición de cambio de un sistema de financiación autonómico injusto e ineficiente, que hace aguas por todas partes.

Cristóbal Montoro ha insinuado en las últimas semanas que este melón no se abrirá en lo que queda de legislatura, con el argumento de que no quiere "más enfrentamientos y agravios" entre las regiones

 Pero al separatismo no se le combate posponiendo los debates necesarios, ni manteniendo un modelo absurdo, heredado de los pactos del zapaterismo con ERC. De hecho, si algo nos va a enseñar la publicación de estas balanzas fiscales es que el nacionalismo no cambiará su discurso ni un ápice, ni siquiera con las cifras reales encima de la mesa y con muchos de sus argumentos aniquilados.

/edt.ld)

2 comentarios:

Arcoiris dijo...

Así que 7421 millones de euros se lleva la comunidad andaluza: como para asar toda una ganadería, más que una vaca, u organizar infinidad de generosas mariscadas. Y a mi no me queda claro si ese es, solo, el volumen de la pasta de origen español; no se descarta que, además, les llegue otra morterada desde nuestros primos europeos.
Si la honestidad en el manejo del dinero público habría de ser una exigencia irrenunciable y exhaustivamente fiscalizada, en este caso de la regalía conocida como “Fondo de Compensación Interterritorial” o así, qué menos que ofrecer esos dineros condicionado a un mínimo de objetivos y logros por parte del destinatario. No olvidemos que iniciaron la democracia con un paro del 20% y ahora ya superan el 40%. Y en estos precisos momentos, cuando se habla de posibles cambios constitucionales, ¿no parecería justificada la redacción de un artículo que condene a la suspensión de una autonomía cuando repetidamente incumpla en su administración un mínimo de compromisos? Lo cierto es que, en la actualidad, parece que vivir de la ayuda de la parentela española y comunitaria puede ser el gran chollo y el objetivo último de algún programa partidista y sindicalista.

Sebastián Urbina dijo...

Si, debería estar condicionada a logros y objetivos. Me parece muy razonable.