RADICAL DISCREPANCIA.

RADICAL DISCREPANCIA.


MI radical discrepancia y mi profundo asombro, después de leer lo escrito por mi colega Juan Manuel de Prada el sábado en ABC papel (“Caiga su sangre sobre nosotros”). Voy a hacer como que obvio eso de que los neocons defensores de la lucha por la libertad en el mundo están a sueldo de la embajada de Israel o de Estados Unidos, que me recuerda a cuando algunos nacionalistas nos acusaban a los de los movimientos cívicos antietarras de estar a sueldo “de Madrid”.

Voy a hacer también como que obvio las descalificaciones como “ganapanes” o “patulea”.

Y voy al fondo del asunto, ese en el que Prada arremete contra los defensores de Israel, de la guerra de Irak y de la democratización de los países árabes. Y, esto es aún peor, los acusa, nos acusa, de sostener, a través de esas posiciones, los ataques contra los cristianos (¡¡¡¡¡¡¡¡¡)

Me temo que la posición de Prada tiene bastante que ver con un enorme desconocimiento del neoconservadurismo. Por eso le recomiendo la última parte de mi propio libro, el que ilustra mi blog, y, sobre todo, a los clásicos del neoconservadurismo, como Kristol.
Para que entienda que el neoconservadurismo es, en política internacional, el activismo en defensa de la libertad en el mundo.

Lo que implica:

1) el activismo contra todas las dictaduras, la de Sadam Hussein y las demás
2) el activismo contra el dictador sirio
3) la lucha contra el terrorismo islamista, incluida la lucha contra Hamás
4) el apoyo al derecho de autodefensa de Israel
5) el apoyo a todos los musulmanes que luchan por la libertad y que son las principales víctimas del fundamentalismo islámico
6) el apoyo a la libertad religiosa en los países musulmanes y la defensa de los cristianos en esos países
Todo lo anterior forma parte de lo mismo: de la LIBERTAD, de los musulmanes, de los judíos y de los cristianos. 

 (Blog Edurne Uriarte.)