LOS AROMAS DEL OASIS.
Nuevas revelaciones tras la confesión de fraude fiscal continuado de Jordi Pujol.
La fortuna multimillonaria de los Pujol procedería de "comisiones" ilegales.
El Mundo asegura que la familia Pujol
podría acumular una fortuna de cientos de millones de euros en diversos
paraísos fiscales que "corresponde a las comisiones que cobró su hijo
mayor [Jordi Pujol Ferrusola] a cambio de concesiones y favores del Govern
mientras su padre lo presidió, y al rendimiento de los negocios e
inversiones que con este capital se hicieron con posterioridad".
Anuncia datos "más graves" tras el verano.
(Crónica Global)
Anuncia datos "más graves" tras el verano.
(Crónica Global)
6 comentarios:
Un día, tomándole la lección, uno de mis hijos me hablaba de Goethe.
- Goete, pronunciaba.
- No, le decía: pronuncia como la oe francesa. Así: Guœte.
- Pues mi seño dice Goete.
Y, poco después de algún otro vano intento, ahí acabó la cosa. Daba igual que yo fuera un universitario profesional liberal, que hubiera sido un “lager arbeiter” en Munich, que fuera el papá… La “señorita” y el colegio, el mismo que le había llevado a adornar la frente de Franco, al que no conoció vivo, con una cornamenta que no cabía en la ilustración fotográfica del libro de texto, tienen la última palabra. Lo comprendí, con terror, ese día.
Años más tarde, en el teatro Poliorama, Albert Boadella nos divertía a todos con las maletas de los Pujol, llenas de dineros, de viaje hacia el extranjero, sin otras consecuencias, risas aparte, según parece, que el exilio del director. No creo que ahora pase nada muy diferente e ignoro a quien se exiliará en este caso. Son muchos años ininterrumpidos con las mismas “seños” y colegios. Todo lo más, si acaso, alguien se atreverá a repetir las palabras del presidente americano: “Es un hijo de puta pero es NUESTRO hijo de puta”.
Me provoca una sonrisa triste. Pero no quiero creer que será así. A fin de cuentas, si uno repasa la Historia puede ver de todo.
No acepto la desesperanza. Ánimo.
No me siento desesperanzado sino que siempre que me es posible postulo por la recuperación de las competencias en educación y “mass media”, cuyo control creo que habría de residir en un gobierno central, si no queremos vivir más situaciones como la actual. Como, además, me cisco en nuestra “democracia”, que, entre otros pecados, permite que un grupo minoritario pueda imponer su programa, sin cortapisa alguna, en una Comunidad por lo demás proteica y variada. Nadie ha demostrado ningún interés por dar corporeidad parlamentaria a la mayoría abstencionista que, aquí, ha ganado todas las convocatorias electorales. Quizás de ahí resultara un Parlament más representativo y respetuoso con este ”melting pot”, con la variada fauna humana que componemos esta Comunidad.
De acuerdo. También creo que el gobierno central deberia recuperar las competencias educativas.
En cuanto a la abstención ¿cómo la representamos en el Parlamento? Sería mejor aceptar el second best.
De la dificultad de representar a la abstención en un parlamento se prevalen las minorías bien organizadas. Alguna solución habrá. Quizás es que no se sienten representados por los partidos en competición o no les agraden las cuestiones que se plebiscitan y... Lo cierto, o así me lo parece, es que es nauseabundo que un honorable cordobés (a quien Catalunya Caixa le condonó una deuda, a él y a su PSC, multimillonaria en euros, sin que hasta el momento tengamos noticia de que ni el xarnego ni su partido hayan devuelto ni un duro, que se sepa, cuando a los demás nos ha costado la broma un ojo de la cara y la yema del otro) convoque a elecciones por un nuevo "Estatut d'autonomia", en el 2006, se presenten a votar 2.570.256 personas (de un censo de otras 5.201.715), voten que sí, que quieren el nuevo estatuto, tantas como 1.882.533 criaturas, que nanay tantas como 528.745, con 135.982 votos en blanco, 22.996 nulos y 2.631.459 que no fueron a meter en la urna su papeleta y luego digan que se aprobó el nuevo estatuto por un aplastante 73% y se pregone a los cuatro vientos que el pueblo de Cataluña quiere, que el pueblo de Cataluña pide..., cuando, en realidad, hablan por boca de sus escasos dos millones de clientes, para quienes gobiernan con puño firme.
Así es. Bien que se aprovechan. Y bien que mienten con la 'prensa libre'. Por eso tal vez sea mejor taparse la nariz y votar a los menos malos.
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