lunes, 19 de febrero de 2018

CARADURAS (PS)

(¿Hacer país? ¿Cuál?


 Si es España, o sóis tontos, o sóis unos caraduras. 


Apoyando a los separatistas antiespañoles no se hace país. Estáis mintiendo.)


 LA TRAICIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ EN CATALUÑA.

La tímida aplicación del artículo 155 en Cataluña, que permite seguir fuera del orden constitucional a gran parte de la administración autonómica, no ha tenido hasta el momento ninguna función práctica en el terreno educativo, precisamente el ámbito donde la desobediencia de los golpistas a la Constitución, las leyes y las sentencias de los tribunales es más grosera y contumaz.
Ante la proximidad de importantes citas electorales, y acuciado por su desplome en las encuestas, el Gobierno dice ahora que va a poner remedio a esta infamia, perpetrada durante décadas por el nacionalismo contra el derecho de los niños a ser escolarizados en la lengua común de todos los españoles.
Está por ver que Rajoy tenga verdaderas intenciones de poner coto al infame adoctrinamiento nacionalista en la educación, sobre todo a la vista de cómo se ha conducido el PP en algunas comunidades con lengua propia (especialmente Valencia y Galicia) cuando ha ostentado el poder. Pero si caben todas las sospechas sobre la sinceridad del Gobierno en esta empresa concreta, de lo que no hay ninguna duda es de la deslealtad del PSOE en un asunto crucial para millones de familias españolas y para la vertebración presente y futura de nuestra Nación.
El Comité Federal de los socialistas de este pasado fin de semana ha sido un buen escaparate para ver hasta qué punto un asunto como la defensa de este derecho esencial despierta una agria polémica en el seno de un partido en el que destacados dirigentes, sobre todo catalanes, apoyan decididamente al separatismo en esta infamia. 

Así, frente a las protestas de los secretarios generales de Aragón, Castilla La Mancha y Extremadura que, aunque tímidamente, piden la implantación del español como lengua vehicular de la enseñanza, se alzan las voces de los socialistas catalanes partidarios de la inmersión lingüística, engendro aberrante, adoctrinador y liberticida sin parangón en el resto de países desarrollados.
El PSOE sigue siendo la gran formación nacional de izquierdas y, como tal, tiene una responsabilidad fundamental no solo con sus votantes, sino con todos los españoles. La tragedia es que es un partido poco digno de confianza, en manos de un advenedizo que solo atiende a su propia ambición personal. Sin embargo, el combate en Cataluña por el derecho al uso del español no es una cuestión retórica, sino un asunto político de un profundo calado. Así lo han entendido otros partidos nacionales como Ciudadanos y, aunque a regañadientes, también el PP. En el PSOE, sin embargo, Pedro Sánchez ha optado por cerrar los ojos y no enfrentarse a sus socios del PSC, aunque esa sea una opción suicida para sus siglas en el resto de España.

(Edit.ld.)

No hay comentarios: