POLÍTICOS
Y VOTANTES.
Leo en El Mundo (23/3/2018) que ‘El Pacte de Cort vota en contra de respetar la sentencias del Supremo. Rechaza una moción en que se instaba a ‘’respetar las decisiones judiciales’’, tras la condena por enaltecimiento del terrorismo a Valtonyc.’
En estas miserias políticas, destacaron Aurora Jhardi, concejala de Podemos y responsable del área de Función Pública. También destacó el exalcalde de Palma y concejal de Urbanismo, el socialista José Hila. Hasta aquí la noticia muy resumida.
Decía Winston Churchill que ‘todo pueblo tiene el gobierno que se merece’. Yo añadiría un matiz que me parece importante: ‘Todo pueblo tiene el gobierno que se merece, si puede elegirlo’.
Leo en El Mundo (23/3/2018) que ‘El Pacte de Cort vota en contra de respetar la sentencias del Supremo. Rechaza una moción en que se instaba a ‘’respetar las decisiones judiciales’’, tras la condena por enaltecimiento del terrorismo a Valtonyc.’
En estas miserias políticas, destacaron Aurora Jhardi, concejala de Podemos y responsable del área de Función Pública. También destacó el exalcalde de Palma y concejal de Urbanismo, el socialista José Hila. Hasta aquí la noticia muy resumida.
Decía Winston Churchill que ‘todo pueblo tiene el gobierno que se merece’. Yo añadiría un matiz que me parece importante: ‘Todo pueblo tiene el gobierno que se merece, si puede elegirlo’.
Es nuestro caso. Estamos acostumbrados a criticar- a veces duramente, y con sobrados motivos, las más de las veces-, a los políticos que hemos votado. También a los que no hemos votado. Pero no es tan habitual que se critique a los votantes, a pesar de que un político no lo es por alguna especie de milagro insondable sino por el voto de los ciudadanos.
Si se critica a los votantes- o a ciertos votantes-, podemos recibir- a su vez- la crítica de que ‘yo voto a quien me sale de la entrepierna’. Aunque las mujeres no están ‘visibilizadas’-como dice el progrerío- también pueden utilizar la ‘entrepierna’ para votar. Pero ¿Es esto correcto? Dicho finamente, se trata de la libertad de voto, de modo que todos tenemos libertad de votar al que nos apetezca. ¿Lo que sea? Recordemos que los valores no son absolutos. Ni igualdad, ni libertad, etcétera.
Volvamos a los votados en vez de a los votantes. Los políticos de izquierdas que he mencionado al inicio, no los critico porque opinen de manera diferente a la mía. Aunque esta expresión- ‘diferente a la mía’- es demasiado vaga para ser clarificadora. Por ejemplo, los que votan a Sánchez y a Rajoy, votan de manera diferente a la mía, pero respeto su voto porque, todos nosotros, participamos del juego democrático.
Ahora pasemos a unos políticos que, no solamente opinan de manera diferente a la mía, sino que opinan de manera antidemocrática. Esto cambia completamente la cuestión. Mientras que yo tengo que respetar- aunque las critique- las opiniones políticas que no comparto, porque esto forma parte del juego democrático, no tengo que respetar opiniones antidemocráticas. Precisamente porque soy demócrata y vivimos en una democracia, aunque no sea lo perfecta que quisiéramos.
Llegados a este punto, no se trata de adversarios políticos, con los que discrepo pero respeto, sino de antidemócratas. No son adversarios políticos, son enemigos de la democracia.
¿Y por qué son antidemócratas estos políticos- como los citados- que no respetan las sentencias judiciales? Porque el respeto a las decisiones de los tribunales forma parte del juego democrático. Otra cosa diferente es la crítica razonada de las decisiones judiciales. Esto es bueno para la democracia. Una crítica razonada, que utiliza
argumentos que caben dentro de los parámetros jurídico-democráticos es positivo para la propia democracia.
Pero ¿qué dicen estos políticos de izquierdas? Que no respetan las decisiones judiciales. Algo parecido a, ‘No respetamos los resultados electorales, si nos perjudican’. ¿Libertad de expresión? No. Ataque a las reglas básicas del funcionamiento democrático. Su libertad de expresión es típica de un antidemócrata.
Pondré un ejemplo del ajedrez. Supongamos que nuestro oponente utiliza un alfil como si fuera un caballo. Le digo que no se puede hacer, pero responde que le sale de la ‘entrepierna’. Ha ejercido su libertad, pero la consecuencia es que NO juega al ajedrez, porque no ha respetado las reglas de juego. Algo parecido sucede- aunque las reglas democráticas no sean tan precisas- con estos
políticos de izquierda que afirman no respetar las decisiones judiciales. Ellos no respetan la democracia porque no aceptan las reglas de juego. Hablando de respeto, lean el artículo 17 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, 6/1985.
'Las autoridades- entre otros- respetarán las sentencias y resoluciones judiciales firmes...'
Y ahora, como algo distinto pero relacionado, las argumentaciones- por decir algo- de estos políticos de izquierdas. No respetan las decisiones judiciales porque ‘la prisión es para los corruptos, no para los disidentes’. Pero Valtonyc no es disidente. Ha ensalzado organizaciones terroristas como ETA y el GRAPO y esta política de
izquierdas las presenta como víctimas del sistema democrático. O son antidemócratas, o son ignorantes. ¿Tanto?
El código penal
español- homologable con los de
nuestro entorno democrático- castiga determinadas conductas que son tipificadas en el propio código. Y los jueces deben aplicar estas normas cuando las circunstancias fácticas encajan con los tipos penales previstos en el código. Los jueces no pueden hacer lo que quieran. Están sometidos a la ley.
Las antidemocráticas declaraciones políticas anteriores son de una concejala de Podemos. Ahora viene el remate de un político del PSOE. Defiende la libertad de expresión de un condenado por amenazas de muerte. ¿Es Hila una excepción socialista? Si lo es, hay esperanza para el PSOE. En caso contrario, el PSOE tiene un grave problema.
Y aquí viene la responsabilidad de los votantes, ‘entrepiernas’ aparte. ¿Le gusta a usted que tipos como Valtonyc puedan amenazar de muerte al que les plazca y puedan ensalzar a grupos asesinos/terroristas como ETA y el GRAPO, sin que les pase nada? Si le parece bien, vote a estos políticos. Estará a su altura. Y será un antidemócrata. Seguramente no le importa. Normal. Lo suyo son las dictaduras. La Cuba de Fidel, la Venezuela de Chavez…
Un comentario final. No me sorprende nada que un representante de Podemos diga estos antidemocráticos disparates. A fin de cuentas, los modelos políticos de los dirigentes podemitas son- y está en las hemerotecas- Cuba, Venezuela y políticos como Lenin y Fidel Castro. O sea, admiran a dictaduras y dictadores.
Lo grave es el PSOE. Se supone que es democrático, además de obrero y español. Tal vez ya no sea ninguna de las dos cosas. Si fuera así, todavía les queda lo de ‘socialista’. ¿Qué es eso? ¿Apoyar al condenado Valtonyc y no respetar al Tribunal Supremo?
¿Y pretenden gobernar España? Esperemos que no.
nuestro entorno democrático- castiga determinadas conductas que son tipificadas en el propio código. Y los jueces deben aplicar estas normas cuando las circunstancias fácticas encajan con los tipos penales previstos en el código. Los jueces no pueden hacer lo que quieran. Están sometidos a la ley.
Las antidemocráticas declaraciones políticas anteriores son de una concejala de Podemos. Ahora viene el remate de un político del PSOE. Defiende la libertad de expresión de un condenado por amenazas de muerte. ¿Es Hila una excepción socialista? Si lo es, hay esperanza para el PSOE. En caso contrario, el PSOE tiene un grave problema.
Y aquí viene la responsabilidad de los votantes, ‘entrepiernas’ aparte. ¿Le gusta a usted que tipos como Valtonyc puedan amenazar de muerte al que les plazca y puedan ensalzar a grupos asesinos/terroristas como ETA y el GRAPO, sin que les pase nada? Si le parece bien, vote a estos políticos. Estará a su altura. Y será un antidemócrata. Seguramente no le importa. Normal. Lo suyo son las dictaduras. La Cuba de Fidel, la Venezuela de Chavez…
Un comentario final. No me sorprende nada que un representante de Podemos diga estos antidemocráticos disparates. A fin de cuentas, los modelos políticos de los dirigentes podemitas son- y está en las hemerotecas- Cuba, Venezuela y políticos como Lenin y Fidel Castro. O sea, admiran a dictaduras y dictadores.
Lo grave es el PSOE. Se supone que es democrático, además de obrero y español. Tal vez ya no sea ninguna de las dos cosas. Si fuera así, todavía les queda lo de ‘socialista’. ¿Qué es eso? ¿Apoyar al condenado Valtonyc y no respetar al Tribunal Supremo?
¿Y pretenden gobernar España? Esperemos que no.
SEBASTIÁN URBINA.
(Publicado en ElMundo/Baleares/30/3/2018.)
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