UN GOBIERNO QUE DA VERGÜENZA.
Permite, o facilita, que el comunista Iglesias se entreviste en la cárcel con el golpista Junqueras para recabar su apoyo a los presupuestos.
El 'okupa' Sánchez a la espera de lo que digan comunistas y golpistas. Esta basura gobierna España.
¡Qué asco! ¡Qué indignidad!
UNA
INFAMIA CONTRA LA DEMOCRACIA.
El
Gobierno no puede pretender que la opinión pública secunde obedientemente sus
mentiras. Pablo Iglesias negoció ayer con Oriol Junqueras los votos de ERC a
los Presupuestos Generales del Estado con el beneplácito de Pedro Sánchez.
Cualquier otra interpretación sería absurda y demostraría no conocer la
experiencia que acumula este gabinete en faltar a la verdad.
Sánchez
maltrató a la opinión pública cuando afirmó en Bruselas que «en nombre del
Gobierno sólo negocia el Gobierno», porque lo cierto
es que Pablo Iglesias está funcionando como un testaferro del Ejecutivo para el
trabajo sucio de entrar en una prisión y sentarse a negociar con un golpista. La falta de respeto a la inteligencia de
los ciudadanos es una constante en la propaganda de este Gobierno desde
que tomó posesión y negar lo evidente -que Iglesias acudió ayer a la cárcel de
Lledoners con la bendición de Sánchez- sólo aumenta el perfil falsario de la
comunicación gubernamental.
Iglesias representó ayer, un día infamante para la
democracia, la regla básica del juego
político de Sánchez: todo vale, no hay límites éticos, la conservación del
poder lo justifica todo. Mientras el Tribunal Supremo prepara el juicio
oral contra Junqueras y el resto de los golpistas, el Gobierno actúa a la
contra y manda a Iglesias a negociar con un jefe de la banda. Así no se
respalda a la justicia en su mayor reto desde el 23-F. En el plano internacional, será más difícil que la UE vuelva a apoyar
incondicionalmente a España frente al golpe independentista si repara en que es
el Gobierno el que acaramela a los líderes golpistas.
Es
impensable que el separatismo y la extrema izquierda dejen caer a Sánchez a
corto plazo. Tienen con él una mina de oro en La Moncloa,
aunque haya barones territoriales del PSOE que, cumpliendo su rol tan
testimonial como irrelevante, aseguren que no habrá cesiones. El hecho de
negociar con Junqueras en la cárcel es en sí una de la mayores cesiones que
podría hacer el Gobierno, la de legitimar a los golpistas, para aparentar
que no son tan golpistas, que no merecen tanta prisión provisional y que no
deben ser acusados tan gravemente por la Fiscalía.
Y
ante tanta deslealtad, de nuevo la voz del Rey marca la que es la posición
mayoritaria de los ciudadanos y que debiera ser la línea maestra en la
defensa de la unidad de España, el Estado de Derecho y la democracia que
sostiene nuestra libertad y soberanía.
Como ayer recalcó Don Felipe, «la Constitución, fruto
de la concordia entre españoles, significa para España democracia y libertad». Nuevo aldabonazo de Felipe VI frente a
quienes maquinan la destrucción de España y quienes les legitiman con
visitas tan infames como la ayer cursada a la prisión de Lladoners.
(Edit.ABC/20/10/2018.)
2 comentarios:
Fue en un café muniqués, entonces de moda. Unos clientes alborotaban y hablaban a gritos. “No son alemanes”, pensé. Eran portugueses y, ostentosos, parecían muy ufanos de serlo; yo, en cambio, me sentía como avergonzado y procuraba pasar inadvertido. Eran tiempos de Franco pero también de Salazar. Al Caudillo ya se lo llevó “el barco que nunca ha de tornar”. Sin embargo, si volviera a ser joven, si otra vez fuera por unas semanas ”Lagerarbeiter” para pagarme la matrícula, si pudiera regresar a aquel café, seguiría tratando de pasar inadvertido: estos políticos nuestros continúan dando pocas razones para ir por el mundo sacando pecho.
Así es. Dan vergüenza.
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