(Parece que este catalán, Albert Soler, ha descubierto el meollo del asunto. No es verdad que los catalanes catalanistas sean más listos, más guapos, más trabajadores, más cultos y más europeos.
Según este catalán, el hecho diferencial es que son más gilipollas. En cambio, los otros catalanes, los que tienen que soportar a esta tropa son dignos de admiración. Esta es la ESPERANZA de Cataluña. ¡Bravo por ellos!
CONEXIÓN QUILOMBO
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