Y si en Alemania las antiguas banderas resurgen, mientras en Rusia los monumentos a Stalin son recuperados, en el País Vasco los asesinos regresan a sus pueblos y son vitoreados como héroes por sus conciudadanos.
Y además se sigue demonizando a España, la democracia, la Constitución, la Monarquía, y a aquellos que cayeron víctimas de sus infamias.
Apenas se explica en los colegios y universidades vascas a los jóvenes la triste realidad de lo que pasó. Varias generaciones ya han crecido en el engaño y la ignorancia.
Y este Gobierno ha ofrecido una ayuda extraordinaria al blanqueamiento de los verdugos y al ocultamiento de las víctimas.
(César Antonio Molina/The Objective/20/9/2024.)
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