EL RESCATE DE ESPAÑA.

EL RESCATE DE ESPAÑA.

La reunión del Ecofin, el club de los ministros de Economía de la Unión Europea, ha resultado ser más fructífera de lo que cabría esperar. Entre menciones a las necesidades y al destino económico de Europa, hay un país que ha resultado ser claro protagonista del encuentro de los ministros. Y no era Grecia, sino España. No es ya el tamaño que tiene nuestro país, superior al de Irlanda, Grecia y Portugal juntos. Es que todos los análisis ven en la situación de Grecia la descripción de lo que ocurrirá en nuestro país a no mucho tardar si no se toman las medidas oportunas.

Francia y Alemania nos temen. Temen a Zapatero, como le temen el resto de los socios de España y cualquiera que tenga intereses económicos en nuestro país, y siendo como somos la novena economía del mundo, esa inquietud alcanza casi cualquier rincón del planeta. Pero las dos principales naciones de la zona euro son las que están más concernidas, y le han puesto deberes a España. Es una intervención foránea en nuestras cuentas pequeña, en comparación con la que vive Grecia o con la que viviremos nosotros, de seguir el camino que llevamos. Nos han ordenado reducir el déficit en medio punto porcentual adicional sobre el PIB este año, más un punto adicional en 2011. Resulta revelador comparar esta imposición con las palabras de José Luis Rodríguez Zapatero con ocasión de la última visita a La Moncloa de Mariano Rajoy. Entonces, el presidente del Gobierno lanzó contra el líder popular el mensaje de que la reducción del déficit no podía ser acelerada. Una indicación por parte de Francia y Alemania y es él quien acelera ese recorte.

Pero esta decisión de estos dos países sobre España no es el único acuerdo del Ecofin que nos concierne. La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional han aprobado un fondo de rescate por valor de 750.000 millones de euros. Si sumamos la deuda de Grecia (300.000 millones) y la de Portugal (140.000), obtenemos 440.000 millones de euros. ¿Qué necesidad hay de los otros más de 300.000 millones de euros? Claramente esa ingente cantidad de dinero comprometido está pensada para España. La Unión Europea y el FMI han lanzado el mensaje de que no dejarán caer a ninguno de estos tres países mediterráneos, manirrotos e irresponsables como son. El mensaje es para los llamados especuladores, que son los inversores del mundo, y que ahora saben que hay un respaldo europeo de la deuda soberana española.

Resulta chocante el contraste entre el discurso del Gobierno español, y de su presidente, y la realidad. Zapatero dice que la reducción del déficit no debe ser acelerada y una indicación por parte de dos socios europeos le obliga a él a acelerarla. Comparece ante el resto de Europa como epítome de la solidaridad con Grecia, y ahora toda Europa se rasca el bolsillo para rescatarnos a los españoles de su Gobierno. Esperemos que la realidad no acabe por atropellarnos. (edit. Factual)