(El PSOE es un partido desnotado, sin principios y sin
vergüenza. El único 'principio' es mantenerse en el poder.
Si los ciudadanos tuvieran un poco de madurez política
no podrían votarles.
Estamos en manos de peligrosos irresponsables sin escrúpulos.
PD. Son la izquierda, y se nota.)
El
PSOE respalda a Torra: el 1-0 está transcurriendo ‘de modo asumible’.
Ábalos
concede una “relevancia relativa” a
las palabras de Torra, arengando a los CDR
a cometer acciones violentas.
LD/ Agencias
2018-10-01
2 comentarios:
Jesús proponía ofrecer la otra mejilla si uno recibía algún moquetazo. Bien mirado, ¡qué bonita, qué fraterna recomendación! Y ella me estimula a ofrecer mi billetera (las mejillas, no; ¿para qué nos vamos a engañar? Igual me las ponían como la nariz del guardia que trataba de que se lo tragara la tierra mientras huía de unos esforzados defensores de la república pacífica y catalana. ¿O eran unos tontos útiles?). Sí. Aquí está mi billetera; bueno, mi monedero, porque billetes, no tengo (la verdad, creo que aún estaba soltero cuando vi el último). Mis gónadas son mías, mi útero, si tuviera de eso, sería mío; y así otras cosas. Pero mi monedero es del Estado y, consciente de esa realidad, por huebos lo pongo (lo ponemos todos los españoles de bien, estoy seguro) a la disposición de esos santos varones, esos grandes hombres que tanto hacen por nosotros (por ejemplo… Bueno, dejémoslo estar, por el momento), los Pablenines, los Pedritos, los Mas, los Filemón, los supervisores de nubes y tantos y tantos otros. ¡Que no les falte de nada! ¡Que se vuelvan a subir sus sueldos y pensiones! ¡Criaturillas! ¡Animalicos!
Me apretaré más el cilicio. Y me flagelaré con saña mis blancas y tiernas chichas. Incluso, quizás, llegue a administrarme la gota china (dicen que es un procedimiento insoportable y que consiste en el goteo pausado, con la boca del victimado bien abierta, de verdejo o cualquier otro vino, blanco o tinto, frío o natural; aseguran que nadie ha superado en su sano juicio los dos primeros litros de caldo). Y es que yo mando, yo soy “pueblo soberano” y esas criaturillas que actúan en mi nombre, que me representan y sustituyen para evitarme molestias, me revelan que no lo estoy haciendo bien, que así, no, que a este paso va a acabar la cosa peor que en el tango “Chorra”, ese que dice: “Por ser bueno, me pusiste a la miseria…” Así que hasta luego; voy a torturarme unos años y enseguida vuelvo.
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