(Para el progresismo, feminismo radical, socialismo, podemismo y asimilados, la figura de arriba representa a las mujeres. La figura de abajo representa a los hombres.
De ahí que sea una buena medida (Ley de Violencia de Género) eliminar la presunción de inocencia para los hombres y que la sola palabra de una mujer- aún sin pruebas- sea suficiente para condenar a un hombre.
Es el progreso progresista.)
CON
FALDAS Y A LO LOCO.
Tiene usted razón, señor Rivera. La igualdad de todos los
habitantes de un país -todos, digo, sin distinción de sexo biológico ni
psicológico- no se discute.
Por eso Vox exige
para apoyar la formación de un gobierno bicolor en Andalucía que se congele la
discriminatoria Ley de Violencia de Género, se salvaguarde la presunción de
inocencia, se desequen los fondos destinados a convertir en ciudadanos de
segunda a los varones y se sustituya, paso a paso, la ley en cuestión por otra
que castigue los crímenes perpetrados puertas adentro de la convivencia
familiar o sentimental con el rigor que tales delitos merecen.
¿Violencia de género? Eso es sólo un
birlibirloque semántico
para arramblar con el voto de las mujeres dispuestas a engullir el cebo
machaconamente ofrecido por los medios de información que confunden ésta
con la propaganda institucional.
Cosa bien distinta es la violencia doméstica
practicada en sentido lato y bidireccional. La inefable Teresa Rodríguez ha llegado al extremo de tildar a Vox de cómplice
de los asesinatos de mujeres y niños. Si yo fuese Abascal
(padre de cuatro hijos e hijo de un padre rayano en el heroísmo) o Rocío
Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros (felices progenitores de otras
tantas criaturas), llevaría a Teresita a los tribunales.
Este año ha habido en España menos mujeres
etiquetadas como víctimas mortales de violencia de género (47) que niños
asesinados por sus mamaítas (67). A la luz de ese dato, que las autoridades judiciales y los medios de
intoxicación se cuidan muy mucho de airear, ¿deberíamos concluir que todas las mujeres son asesinas en
potencia tal como a
todos los hombres se nos supone?
Tampoco se dice que en Estados Unidos, puestos
a aportar un ejemplo altamente significativo por ser el país donde nació el Me
too, la cifra de varones asesinados por sus parejas excede a la de las mujeres
asesinadas por las suyas. Otro
dato que la prensa aborregada, las almonedas y baratillos de los derechos
humanos y las oenegés del supremacismo feminista silencian para que la
rentabilidad de sus respectivos chollos no se esfume en aras de la verdad. Ésta
os acompaña, gentes de Vox, y nos hará libres, como dijo el apóstol Juan, e
iguales, como reza una Constitución que los sedicentes partidos
constitucionalistas infringen a diario.
Van a
por voxotros quienes
no tienen más voz que la de otros. Resistid, por favor. Hacedlo por vuestros
hijos, por los míos y por los del prójimo.
(Fernando Sánchez Dragó/ElMundo/6/1/2019.)
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