miércoles, 19 de enero de 2022

PROYECTOS DESPRECIABLES

 

Proyectos despreciables

Por Sebastián Urbina

Leí, en Mallorca Diario, un interesante y preocupante artículo de José A. García Bustos, ‘No serás dueño de nada, pero serás feliz’. ‘Es la predicción que para 2030 hicieron en 2016 los poderosos en el Foro de Davos. Es lo que llaman el Gran Reinicio. Dijeron que todos los productos pasarán a ser servicios y se pagará por el uso de todo: de una casa, de un coche o incluso de la ropa. Pero lo que no dicen es quiénes serán los propietarios a los que pagaremos por su uso ni cuánto pagaremos por ello, siendo el precio un factor decisivo para ser más o menos felices. Dependerá del porcentaje que se lleve de nuestro presupuesto mensual y del esfuerzo económico que requiera afrontarlo’.

La Historia está llena de dictadores de todos los colores. Gentes de mentalidad totalitaria, dueños y señores de la vida y hacienda de los súbditos. En resumen, ‘los otros’ no son nada. Solamente son ‘algo’, si le interesa al dictador. Un repugnante infierno.

En esta larga y sangrienta lista destacan, por méritos propios, tres doctrinas criminales y totalitarias, el nazismo, el comunismo y el fascismo. Las dos primeras, son las más criminales del siglo XX, según proclamó el Parlamento europeo, en noviembre 2019. Esto significa que eran dueños de tu vida y de todas tus propiedades, si tenías alguna.

Pensaba, ingenuamente, que mis profundos desprecios se limitaban a estas repugnantes doctrinas totalitarias antes citadas. Pero no. Es cierto que, al menos de momento, estos ‘SuperPoderosos’ solamente se limitan a comprarlo todo. García Bustos recalca que ‘todo es todo’. O sea, están comprando a mansalva. Todo lo que se ponga por delante. ¿Qué hay de malo en ello?

No quiero sugerir que Aristóteles tenía la solución. No es cierto, pero me parece de gran importancia lo que dijo. Según Aristóteles la virtud moral sería el justo medio entre dos extremos. Dejo aparte, porque no voy a entrar en este interesante problema, de lo que se considera ‘justo medio’.

Antes tendríamos que colocar con precisión los extremos para poder saber dónde colocar el ‘justo medio’. Pero tenemos que saber de qué hablamos. No hablamos de aritmética. El lenguaje moral o el lenguaje político no son, ni pueden ser, como el lenguaje matemático. Ni como el lenguaje de la física. Por tanto, tenemos que adaptarnos a la precisión que el lenguaje y el objeto permiten.

Antes de seguir, aclararé, por si el lector no lo sabe, ‘desde dónde’ escribo. Nadie escribe ‘desde ningún lugar’, ni ‘sub specie aeternitatis’. Otra cosa es que el que escribe prefiera ocultar, o disimular, ‘desde dónde escribe’, o supone que el lector ya lo nota. Concuerdo con el economista K. Galbraith, ‘No votamos entre buenos y malos sino ente malos y peores’. Por supuesto, hay que decidir (deseable que sea de manera justificada) quién es el ‘malo’ y quién es el ‘peor’. Para mí, aquí y ahora (no sé lo que pasará en el futuro) la izquierda realmente existente es peor que la derecha realmente existente.

Por eso no creo, ni en su (falsa) superioridad moral, que le permite gobernar con gentuza, antidemocrática y antiespañola - sin avergonzarse-, ni en la ‘igualdad de resultados’, uno de los fracasados mantras de la izquierda. Prefiero la igualdad de oportunidades. Aunque, esto implica que habrá gente que- por diversas circunstancias y motivos- será más rica y otra gente será más pobre. Aprovechará de diferente manera la igualdad de oportunidades. La igualdad absoluta no existe. Afortunadamente.

Todo esto no quiere decir que acepte cualquier nivel de riqueza o de pobreza. Por eso me parece despreciable lo del Gran Reseteo. Aunque no sea tan despreciable como las tres doctrinas antes citadas, ya que estos ‘SuperPoderosos’ no pueden encarcelarnos o fusilarnos, de momento.

Con palabras de García Bustos: ‘Están comprando a un ritmo de 30 mil viviendas al año. Barrios y barrios van pasando a sus manos. Están siguiendo la hoja de ruta prevista. De no remediarse, en 2030 no tendremos ni casas ni nada, pasaremos a ser inquilinos de todo y a pagar por su uso. El problema que puede darse es el de todo monopolio: que suban precios a su antojo’.

Esto es, literalmente, horrible. ¿Por qué? Porque todas las personas e ideologías totalitarias quieren la dependencia total de los súbditos (ya no son ciudadanos) al Estado.

Ahora aparece una nueva dependencia. A los grupos ‘SuperPoderosos’. Recomiendo la película ‘La vida de los otros’ para ver, bellamente contada, la infernal basura totalitaria. En este caso, comunista.

Con los nuevos sátrapas multimillonarios, es parecido, aunque no sea el Estado el que monopolice todas las propiedades. Estos grupos ‘SuperPoderosos’- con su obsesión monopolística- muestran un intolerable desprecio a la gente, aunque anuncien- encima recochineo- que será feliz. Pero sin propiedades y dominada.

Unos buenos padres enseñan a sus hijos para que, en un momento dado, sean capaces de volar libremente. Un político, realmente democrático, quiere que la gente progrese- material e intelectualmente-, y que sea lo más libre posible.

La gentuza totalitaria quiere todo lo contrario. Importa relativamente poco que este nuevo grupo de ‘los Superpoderosos’, tengan- personalmente hablando- el proyecto y la voluntad de dominar a las personas a su antojo. Lo peor, es que las circunstancias objetivas- en el caso de que se materializase el dantesco proyecto que nos
dibuja García Bustos- empujan imperiosamente a este siniestro dominio. Tendrían que hacerse grandes esfuerzos para que no fuera así. Lo que no parece razonable suponer.

En resumen, tenemos un nuevo y poderoso enemigo de la libertad. Aunque algunos crean que solamente los nazis, comunistas y fascistas son los enemigos. Sin embargo, hay deshonrosas excepciones. En España tenemos un gobierno socialista con ministros comunistas, podemitas, golpistas y filoetarras. ¡Y dan lecciones de democracia!¡Pobre España analfabeta!

Imagino que la fórmula para resistir este nuevo ataque a la libertad, es parecida a la que necesitamos para las tres doctrinas totalitarias citadas. O sea, un buen sistema educativo (exigente y no adoctrinador) y prensa libre (no pelotas subvencionados). Si las jóvenes generaciones salen informadas y formadas, será más difícil que sean manipuladas. Por gobiernos, redes sociales, siervos mediáticos, las famosas GAFAT, etcétera. No conozco medio mejor que la formación permanente- y la información- para poder resistir el ataque mediático de los poderosos indeseables que manipulan sin escrúpulos. Aunque siga habiendo gente que resiste heroicamente.

20/diciembre/2021: La extrema izquierda (tipo Podemos) de Boric se impone en Chile al conservador Kast. Esta vez mandará el Estado omnipresente, que siempre ha fracasado. Pero da igual. Ya lo decía Gregorio Marañón, ‘No se convence a la gente con razones sino con emociones y sentimientos’.

Termino con unas palabras de Aldous Huxley: ‘Una dictadura perfecta tendría la apariencia de una democracia, pero sería, básicamente, una prisión sin muros, de la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería, esencialmente, un sistema de esclavitud en el que, gracias al consumo y el entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre’.

Pero nuestra vida no está escrita. La escribimos con nuestro esfuerzo y nuestros conocimientos. O la escriben otros por nosotros, si aceptamos el papel de miembros de un rebaño, con la servidumbre y el autoengaño incorporados.

Por eso, Pablo, es estúpido y suicida renunciar a la ‘batalla cultural’. Porque, o te sometes a la hegemonía cultural de la izquierda, o serás denigrado como antidemócrata, ultraderechista y populista. Al menos.

 

(MallorcaDiario/19/1/2022.)



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