Leo (El Mundo-13-9-2005) las declaraciones de María Antonia Munar, la Presidenta del Consell: 'Mallorca es un país ... exige soberanía tributaria y fiscal ... para hacer lo que más nos convenga'.
Veamos lo que dice el Diccionario de la Real Academia Española (centralista y opresiva) del término 'nación: 'Conjunto de los habitantes de un país regidos por el mismo gobierno'. O sea, se equipara 'nación' a 'país'. Veamos qué se dice de 'país': 'Nación, región, provincia o territorio'. La Presidenta puede elegir entre estas alternativas y elige que 'país' se equipare a 'nación'. Ya tenemos que Mallorca es una nación. Los nacionalistas se creen 'progresistas' a pesar de 'hacer lo que más nos convenga'. De esto saben mucho los nacionalistas, en general, y Arzallus y Don Pascual, en particular. Con la boca llena de angulas dicen que dar tanto dinero a los extremeños, por ejemplo, es un abuso. ¿Qué quieren decir? Que la lectura del artículo 2 de la Constitución Española debe leerse en clave nacionalista: 'Lo mío es mío y el resto a repartir'.
Recordemos el artículo 2, pero también recordemos que mantener la Constitución es casposo, carca y antiguo, dicen los progres. Eso dicen, entre otros pensadores, el Presidente Rodriguez, Don Pascual, Arzallus y ahora la Presidenta del Consell. Artículo 2: 'La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad ('no uniformidad') de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades ('no naciones') y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas'.
Ahora lo progresista es interpretar este artículo de forma que el término 'solidaridad' quede suavizado para pagar menos, para transferir menos renta. Por cierto, es falso que los catalanes paguen más, como dicen los catalanistas. Los que más pagan son los baleares y madrileños. Además, pagan las personas, sean de una Autonomía o de otra. No paga Cataluña o Madrid, como dicen los defensores del pensamiento mítico. Pues bien, dar menos a los menos desarrollados, es ahora de izquierdas. Mantener la interpretación del artículo segundo (sin devaluarlo) es casposo, carca y antiguo. Añadamos que, ahora, también es de izquierdas subir los impuestos. También es de izquierdas no fumar y no beber, o beber menos. La cantidad correcta la dirá el Partido.
El rojerío que apoya a este gente debería recordar que Marx y Engels dijeron que la burguesía presenta al Estado como un representante que encarna a la nación o comunidad nacional. Pero no hay tal comunidad porque la idea de comunidad nacional es un fetiche burgués. No he citado a Marx y Engels para reafirmar lo que dicen sino para mostrar la debilidad argumentativa de los que apoyan a los nacionalistas que, en cualquier caso, no llegan ni a los calcetines de Marx y Engels. Por ejemplo, Don Pascual, supuestamente socialista, deja atrás a Pujol, que ya es decir. Además, la nación española sería un fetiche burgués pero no la nación catalana, suponiendo que lo sea. Por cierto ¿qué es hoy ser socialista? Nada fácil. Lo dejaremos para otra ocasión.
Volvamos a 'lo nostro'. Si los dioses no lo remedian tendremos, en nuestra Nación Mallorquina, largas sesiones de contemplación del ombligo. La nueva televisión de la Presidenta, y los pelotas mediáticos, ayudarán a tan gloriosa tarea: más normalización, más cargos para los 'nostros', más ball de bot, más lototrot, más madó Pereta y rebosillo. Menos mal que nos queda la Universitat. ¿En serio?
Con este personal, ya no sé si soy de los nuestros.
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