MÁS ESPAÑA

 





MÁS ESPAÑA.

Si los políticos españoles fueran un tercio de buenos que los futbolistas, España sería una gran nación. Observen, por otra parte, que el fútbol es un deporte de equipo, para el que los españoles estaríamos impedidos por nuestro “individualismo”.  En realidad es una cuestión de edicación. Por otra parte el español actual, desde mediados del diglo XVII, no destaca por su individualismo, que se entiende normalmente como espíritu emprendedor, sino por su “personalismo”, cosa bien diferente, manifestado en un exceso de envidia, de pasividad, incapacidad de especular, pereza intelectual y  fanatismo. Son hechos no exclusivos de los españoles, pero muy reales entre nosotros.  

Baste ver los comentarios en cientos de blogs: en lugar de discutir se deriva al ataque personal, a lo anecdótico, en fin…
España se encuentra en un momento crucial: un intento  de disgregarla desde los partidos separatistas e izquierdistas, y un intento de disolverla en “Uropa” desde la derecha: estos últimos, a la crisis causada en gran medida por “Uropa” solo le ven la salida de “más Uropa”. 

 España es el país más europeísta de la UE. Un europeísmo basado a partes iguales en  sentimiento de inferioridad y en ignorancia de la realidad europea y de la propia historia de España, ya desde aquella fantochada de Ortega sobre el problema y la solución.  Es una manifestación del agotamiento intelectual y político del modelo establecido en la Transición, que se hunde en la  corrupción y la miseria.

Ahora bien, ante una crisis de este carácter, la alternativa es afrontarla o proseguir la putrefacción. No se ven muchos vislumbres en la generación  actual de capacidad de afrontar el desafío, sino de lo contrario. La historia no está escrita, pero por el momento es eso lo que hay. En Sonaron gritos y golpes a la puerta trato de una generación muy diferente, que quizá por eso es la más vilipendiada y calumniada del siglo XX,  por quienes le son tan inferiores.

En fin, una de esas  anécdotas que equivalen a categorías: habrán visto ustedes el anuncio de Adidas: “La roja is all in”. España ha ganado, pero el título se expresa en inglés. Esta es la receta de las Hope Aguirry y de las Annie Bottle: el desplazamiento de España.
También habrán visto ustedes la propaganda buenista de la UEFA: Respect diversity.  Los sinvergüenzas empezaban por no respetar la diversidad de idiomas, empezando por el del ganador.  

Y por otra parte ¿ qué diversidad debemos respetar? ¿La de la lapidación de adúlteras u homosexuales? ¿La del asesinato masivo de fetos humanos?...  ¿La de la UEFA conforme con tantas cosas parecidas?

 Frente al “más Uropa” hay que oponer  “más España”. Si no lo hacemos, mereceremos nuestra propia muerte como nación y como cultura.

(Blog Pio Moa)