Leo en Dona,23/Agosto/2014, unas declaraciones de la periodista Inés Ballester.
A la pregunta: '¿Debemos espiar a nuestros hijos en internet?', responde:
''El hecho de que tu hijo te pille espiándolo puede hacer que la relación se rompa de forma traumática'.
Creo que estas declaraciones, si responden a una realidad mayoritaria, muestran el grave deterioro de las relaciones padres/hijos. Del que son responsables, los padres, los políticos y los propios hijos. Sin olvidar, en buena medida, a los medios de comunicación y difusión.
Cuando estudiaba el Bachillerato mis padres me ofrecieron ir a trabajar a Normandía, durante las vacaciones de verano. Resulta que una amiga de mi madre tenía un negocio de frutas. La condición era que lo sacase todo limpio en Junio. Era sexto y reválida. Pues bien, lo saqué todo limpio, en Junio, y con nota.
Pero, por motivos que no voy a comentar, decidieron, a última hora, que no fuera. Por supuesto, me llevé un disgusto, y eso que tenía que ir a trabajar.
Pero el fondo del asunto es otro. A pesar del disgusto por su comportamiento, que no me pareció justificado, nada se rompió de forma traumática. Siempre he querido a mis padres y los sigo queriendo. Aunque ya han fallecido.
PD. Esto no significa que los padres puedan hacer cualquier cosa, o que todo lo que hagan esté bien.
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