(Una de las manera más efectivas de actuar como un imbécil es fanatizarse por algo.
Los catalanistas hace tiempo que están enfermos de identidad. Y ni siquiera notan el espantoso ridículo que les rodea.
Son como los burros con orejeras. Las orejeras solamente permiten ver un determinado ángulo visual. Es lo que les pasa a los catalanistas.)
Dentro de las aspiraciones nacionalistas de dar a conocer a nivel mundial su proceso soberanista, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) inició hace unos meses una campaña internacional para exigir a los grandes líderes políticos que «los catalanes puedan votar libremente el próximo 9 de noviembre».
La campaña, que nunca ha conseguido citar a más de 500 personas en sus
actos, consiste en desplegar murales de gran tamaño con el rostro de
estos líderes para «dar a conocer el proceso independentista»,
según palabras de la ANC.
No en vano, ninguna de las figuras
mencionadas en lo que va de campaña ha mostrado su apoyo al proceso o,
acaso, se ha interesado por estos actos de carácter propagandístico.
En el mejor de los casos para los intereses nacionalistas, los líderes internacionales citados han guardado silencio sobre el proceso o lo han calificado de asunto interno. Sin embargo, algunos como Ángela Merkel, han llegado a romper su silencio solo para mostrar su rechazo a la postura de la Generalitat y sus socios de gobierno.
El pasado sábado tuvo lugar el último acto de este tipo hasta la fecha ante cerca de 300 personas en Prada de Conflent (Francia) dirigido al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
El mural de 15 por 30 metros, como el resto, también estará presente en Barcelona el próximo día 11 de septiembre, Diada de Cataluña, en el marco de la Vía Catalana 2014, la gran V humana que esta organización ha convocado.
Pero el primero de todos los murales fue el dedicado a Barack Obama
el pasado 12 de julio. Alrededor de 300 voluntarios de la Assemblea
Nacional Catalana (ANC) desplegaron en Badalona (Barcelona) dos grandes
pancartas, una de ellas con una imagen del presidente de los EEUU,
Barack Obama, y el lema: «Mr. president, catalans vote freedom 9N2014»
(«Sr. presidente, los catalanes votan libertad el 9 de noviembre de
2014»), y otra con el dibujo de una urna y los lemas «It's time» («Es la
hora») y SíSí». Como es evidente, Barack Obama no hizo ninguna
declaración al respecto, y el acto de la Asamblea Nacional Catalana no tuvo la mínima repercusión en los medios de EE.UU.
Por su parte, el mural a Ángela Merkel que reunió a cerca de medio millar de voluntarios el pasado 27 de julio, lejos de aproximar a la canciller alemana
hacia las posturas nacionalista, ha sido sucedido un mes después con el
firme rechazo de Merkel. Tras la reunión entre Rajoy y Merkel, la
alemana mostró el pasado domingo su respaldo al rechazo del presidente
español a la consulta.
Además de Barack Obama, Jean Claude Juncker, Martin Schulz, Angela Merkel y François Hollande, o Ban Ki Moon, los murales van dirigidos también a Dilma Rousseff, el Papa Francisco, Stephen Harper, David Cameron o Matteo Renzi.
(ABC)
2 comentarios:
Todo esto está muy bien. Me refiero a las críticas a las distintas iniciativas de los nacionalistas independentistas para promocionar su proyecto, que ya veremos cómo acabará, pero no he leído a nadie que se plantee si, en el caso de que todo acabara quedando en agua de borrajas, saldrá a esos nacionalistas separatistas, a sus partidos y organizaciones y al Parlament y la Generalitat, totalmente gratuita la fiesta. Porque si se practicara la política tancredística de que aquí no ha pasado nada, si todo continuara como si estos últimos meses no hubieran existido realmente porque todos hemos vivido un mal sueño, si esos partidos y esos políticos, si esa televisión y los dirigentes de los diversos púlpitos de la politización, de la educación, de la censura, etc., continuasen ejerciendo el poder, la situación se repetiría en otra legislatura, entre otras consideraciones. No aceptemos que nos rebobinen nuevamente el video de la historia: han ocurrido hechos muy graves que deben de permanecer en el recuerdo como se han producido y el peso de la Ley y la mano de la Justicia han de quebrantar algún lomo (a menos que queramos pagar los españoles, a escote y encantados, la pensión vitalicia del Molt Honorable señor Mas).
Me parece muy acertado lo que dice. En mi opinión, si se produjera lo que ninguno de los dos deseamos, no descarto una, todavía, mayor decepción democrática por parte de millones de españoles. Lo que es muy peligroso.
Si esto sucediera, veo dos básicos canales de salida. Uno, los demagógicos populismos, y el otro, que se vote masivamente a las nuevas opciones políticas: UPyD, Ciudadanos y Vox. Porque no creo que la gente, maoritariamente, repita PP/PSOE.
Si Rajoy hace de don Tancredo lo pagaremos todos.
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