(¿Llegará un día, no muy lejano, en que los robots serán tan sofisticados que habrá pocas diferencias entre tener sexo con hombres y mujeres, y tenerlo con robots?
Si esto sucede, las relaciones humanas- y no solamente sexuales- cambiarán de manera radical.)
¿Enfermedad mental o un hábito más?
Los órganos sexuales de estos autómatas son capaces de reproducir la temperatura que tienen los órganos humanos y tienen una flexibilidad suficiente para poder realizar la mayoría de posturas del Kamasutra.
Cambiar de sexo, hacer la compra, comer fuera y otros usos de la realidad virtual que te dejarán a cuadros.
Hablamos de parafilia cuando alguien tiene un comportamiento sexual que practica por puro placer. Es muy sencillo identificar a los adeptos a la robofilia, pues este tipo de personas sólo se excitan con robots u objetos similares y, por el contrario, no lo hacen, ni pueden hacerlo, con personas. No obstante, según afirma nuestro especialista, "las personas parafílicas son muy pocas y, por ello, no saldría rentable lanzar un negocio relacionado con esto". Algo que no es igual si hablamos del hábito.
Se trata de un simple hábito cuando los practicantes son personas que tienen sexo con robots como una conducta sexual más entre todas las que alguien pueda llegar a tener. Su objetivo es disfrutar de tener relaciones con autómatas como una nueva experiencia, un nuevo juego o una forma más de consumo sexual.
(El Mundo/Sandra González.)
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