NO LO QUIEREN ENTENDER.
(No niego que pueda haber gente buena, pero hay mucha gente
tonta. Son mayoría. Un buenismo tonto muy peligroso. No quieren entender que
esta situación, de inmigración incontrolada, provoca reacciones de cada vez más
fuertes de rechazo. Que pueden terminar mal.
La gente tiene un límite, pero no
lo quieren entender. Siguen tirando de la cuerda, y puede romperse. Miran para
otro lado, pero el ser humano- en general- no tiene los amplios límites que
tiene Teresa de Calcuta. Sus límites son mucho más cortos y autointeresados.
¡Imbéciles! ¡Abrid los ojos!
Cuando pase algo grave- ya hay muchas muestras, pero no se quieren ver- no reconocerán que la responsabilidad es suya. De los políticos buenistas actuales. Gran mayoría. ¿Quién quiere ser 'malo'?
Darán la culpa a 'la maldad intrínseca de los hombres'. Que os zurzan.)
NO LO QUIEREN ENTENDER.
La solidaridad ejemplar de los
vecinos de Lesbos se agota. "No me considero
racista. Yo fui de los primeros que se lanzó a atender a los refugiados.
Junto a mis amigos, recaptamos comida de la
gente de aquí para ellos. Pero hemos llegado a un
punto en que el malestar vecinal puede motivar arrebatos racistas",
advierte Aggelos, un joven agente inmobiliario en Mitilene.
No es el único que da la alarma. La
falta de soluciones políticas a un problema mal escondido bajo la alfombra que
amenaza con estallar.
(El Mundo/9/7/2018.)
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