ENGAÑAR A LA GENTE.
Primero
Borrell descartó el 155 a la espera de "hechos", luego
Calvo dijo que el Gobierno tomaría medidas en Cataluña y ahora la portavoz del
PSOE asegura que al Ejecutivo "no le temblará el pulso" ante las
proclamas de Torra y los CDR cuando "se den las condiciones" - (LD/10/12/2018.)
(O sea, el Ministro de Asuntos Exteriores no se inmuta
cuando el presidente de la Comunidad catalana, el xenófobo Torra dice que hay
que seguir la ‘línea eslovena’ para conseguir la independencia de Cataluña. Es
decir, una vía violenta, con muertos y heridos. Pero el ministro Borrell espera
‘hechos’.
¿Qué pasaría si Abascal- el facha más peligroso de Europa-
dijera: ‘me follaría a dos ministras socialistas’? Le puedo asegurar que
Borrell, el doctor Sánchez, socialistas reunidos y feministas todas, no
esperarían ‘hechos’. Se lanzarían, de inmediato, a la yugular de Abascal y lo
despedazarían en la plaza pública.
Mienten como socialistas. No tienen vergüenza. Ellos y
ellas no tienen remedio. El remedio está en la sensatez de los ciudadanos. Si
quieren darse cuenta de las mentiras socialistas. Ante un admirador confeso de
los golpistas, sus incendiarias declaraciones no tienen importancia. Aunque
quiera romper el Estado. Quieren ‘hechos’. ¿Tanques catalanes ocupando la
delegación de gobierno en Barcelona?
Pero, ay, si Abascal se atreviera a pronunciar ciertas
palabras aún sin acompañarlas de ningún hecho. Lo rematarían. Claro, Abascal es
de extrema derecha. Y Torra solamente es un golpista de nada.)
1 comentario:
Hay muchas maneras de engañar a la gente. Una, para no ir más lejos, consiste en hacer creer a la gleba que es “soberana”, que es quien tiene la sartén por el mango y que los políticos no son sino sus “mandáos”. Puedo estar muy equivocado pero creo que quien realmente manda, en estos asuntos del pastoreo, es quien dispone del dinero, ése del que se ha pregonado que no es de nadie pero que es nuestro, desposeído pero nuestro. De tal manera que el día en que yo (o un representante mío, experto y debidamente aprobado) pudiera decidir quién de entre los políticos profesionales gana una pensión vitalicia y su cuantía o cómo se emplea la pasta pública, por poner unos ejemplos, ese día creeré más en nuestra democracia y me sentiré realmente “soberano”. Por lo demás, me parece de cajón que los lactantes (por no llamarles mamones)teman que otros les afanen o les supriman, ¡vaya Ud. a saber!, sus privilegios, la teta.
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