La Izquierda y la mentira
El informe de la diplomacia estadounidense que denuncia los ataques del Gobierno de Pedro Sánchez a la prensa española no ha sentado nada bien a los miembros del Ejecutivo. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, lo atribuyó directamente a un «último coletazo» de la Administración de Donald Trump. (ABC/1/4/2021.)
La caradura de la vicepresidente Carmen Calvo sorprende, incluso conociendo al personal. Ella y su jefe, el ‘doctor fraudulento’, son grandes expertos. Llega tan lejos su caradura que- conscientemente, o no- tratan a la gente de imbécil.
¿Cómo puede creer- cualquier persona con unos mínimos neuronales- que si el presidente Biden no está de acuerdo con el informe Trump (suponiendo que sea de Trump), lo deje publicar? Si el presidente Biden no está de acuerdo, no se publica. Sin más.
Pues no, la vicepresidente Calvo se inventa lo de, ‘el último coletazo de Trump’. O es tonta, si cree esta idiotez, o es una sinvergüenza si no lo cree y lo suelta como si lo creyera. Y de paso, supone que la gente es tan imbécil que lo tragará.
Aclaro al lector- si hay alguno- que no creo que la izquierda sea mala y la derecha, buena. Siento repetirme, pero creo (siguiendo a K. Galbraith) que ‘no votamos entre buenos y malos, sino entre malos y peores’. Pues bien, creo que la derecha es mala, con excepciones como Cayetana Álvarez de Toledo, Diaz Ayuso, Macarena Olona y otros, que ahora no recuerdo. Y la izquierda es peor. Me refiero a la izquierda con mando en plaza. O sea, la izquierda realmente existente, que es la gobernante.
Por ejemplo, Sánchez, Iglesias, Echenique, Ábalos, Marlaska y un largo y deplorable etcétera. En el que incluyo, entre otros, a Rodríguez Zapatero.
En palabras de Emilio Campmany: ‘Zapatero se constituyó en negociador aparente entre el chavismo y la oposición hasta revelarse que su propósito no era otro que evitar la caída de Maduro. El Gobierno de Sánchez impidió a la UE adoptar la posición de fuerza de Estados Unidos, evitando así que Juan Guaidó, reconocido a pesar de todo como legítimo presidente, pudiera consolidarse’.
Muchos políticos cometen inmoralidades, irregularidades y desvergüenzas, pero pocos llegan a la cima de la infamia. Se trata de que el ex presidente Zapatero defiende- con el beneplácito del PSOE- al dictador Maduro. ¿Cómo es posible? Porque es un dictador de izquierdas. ¡Ahhhhhhh! O sea, la izquierda realmente existente ha caído tan bajo que defiende- públicamente- a un dictador.
¿Por qué son tan miserables? Porque ellos saben que no es lo mismo un dictador de derechas que un dictador de izquierdas. Un dictador de derechas es un ‘facha’. Un tipejo repugnante. Un dictador de izquierdas, no. En realidad, no es un dictador. ¿Por qué? Porque la izquierda es moralmente superior. ¡Hay que ser un aborregado profundo para tragar eso!
La ONU atribuye a Maduro 7.000 asesinatos. El informe de Bachelet fuerza al Gobierno venezolano a poner en libertad a 22 presos, entre ellos una juez y un periodista. (Mundo-America Latina/Dagoberto Escorcia/6/julio/2019.)
¿Qué reacciones indignadas se han producido? Nada. ¿Cómo que nada? Expliquémoslo de nuevo.
Por supuesto no toda la izquierda es así de repugnante. También lo repetiré. Respeto, y no me importaría nada que gobernaran políticos de izquierda como: Redondo, Paco Vázquez, Joaquín Leguina, César Antonio Molina, entre otros. Pero la gente de izquierdas de este nivel es poca y no tiene fuerza para gobernar. En resumen, gobierna la chusma de izquierdas. Pero esto no basta. Se necesitan masas aborregadas y gritonas. Y eso ¿cómo se consigue?
El sistema educativo está en manos- claramente mayoritarias- de la izquierda. Progres y fauna asimilada. Día tras día y año tras año, insuflan a generaciones de estudiantes el virus progresista. Concretando, la derecha es mala, la izquierda es buena. Con los matices que se quiera.
Un ejemplo entre miles para que se vea- el que quiera ver- los devastadores efectos del sistema educativo ‘comprometido’. ‘Comprometido’- si es en el buen sentido- siempre y exclusivamente, es de izquierdas.
Vayamos al ejemplo. En este pasado marzo, la CNN llamó ‘accidente’ al asesinato de un repartidor de Uber Eats, un pakistaní de 66 años, por dos adolescentes negras.
La CNN da asco. Es lo habitual con las Big Tech: Google, Apple, Amazon, Twitter, Facebook, Microsoft… Recordemos que Twitter expulsó al ex presidente Trump, pero no al dictador Maduro, o al terrorista Arnaldo Otegi, entre otros muchos descerebrados. La Inquisición progresista.
Muchos de los estudiantes, ya infectados por el virus de progreso, verán bien lo de la CNN. Aunque no sabría decir qué tanto por ciento de estudiantes. Pero hay más. Si las asesinas hubieran sido dos adolescentes blancas, la mayoría de los estudiantes- es una suposición mía- habrían visto ‘horrible’ la mentira de la CNN.
Este es el impacto- si yo tengo razón- de la sistemática manipulación progresista en los ámbitos educativos. Que suele hacerse sin consciencia de manipulación. Los profesores ‘comprometidos’ ven normal estas falsedades- como la de la CNN- porque ya están infectados. Dado que los blancos hemos abusado de los negros, mentir así es lo más honorable. No es que les parezca mal mentir, es que les parece mal no mentir. Aunque ellos lo llaman ‘justa reparación’, u otras idioteces de progreso. Han interiorizado que somos responsables de lo malo que hicieron nuestros antepasados y debemos arrodillarnos. Como los jugadores que se arrodillan antes de los partidos. Lo grave es que, el que no se arrodilla, es sospechoso de racismo. Un apestado. Un ejemplo más de los repugnantes efectos de la dictadura políticamente correcta.
Por si no bastara la perniciosa influencia del sistema educativo ‘comprometido’, está la ‘canalla mediática’. Un profesor que, en vez de transmitir conocimientos, los falsea ideológicamente, y un periodista que no se esfuerza por ser objetivo y riguroso, no merecen respeto.
Esta siembra envenenada, permite que la vicepresidente Calvo, y sus camaradas mientan descaradamente. Educación ‘comprometida’, masas aborregadas, siervos mediáticos subvencionados, control político de la justicia, Marlaska cesa ilegalmente a un coronel ejemplar, el Secretario de Estado (Enrique Santiago.), partidario de ‘liquidar’ al Rey, si se dan las condiciones…
‘Somos la izquierda’.
(MallorcaDiario/7/4/2021.)
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