(El que pueda sorprender a muchos - ¡ojalá fuese a pocos!- que la izquierda- con las excepciones de rigor- merece ser calificada de 'fascista', es una muestra más de bajo nivel político y, probablemente, cultural que sufrimos en España.
He dicho 'fascista' en vez de 'comunista', que es lo que debería ser dicho, porque en esta España de progreso, acusar a alguien de ser comunista no es problema. Tan es así, que hace dos días, teníamos a un comunista vicepresidentre de gobierno.
En cambio, calificar a alguien de 'fascista' es lo más horrible de todo.
Con este analfabetismo político es un milagro que no gobiernen siempre los social comunistas, con la inestimable ayuda de separatistas, golpistas y filoetarras.
Y la derecha, tonta de libro, sin enterarse de la enorme importancia del sistema educativo/adoctrinador y de los medios de difusión/manipulación. En manos de la izquierda. Desde hace décadas.)
La puesta en marcha de una ‘justicia ideológica’ por parte del Gobierno ha dado un paso más con la aprobación de una reforma civil que permitirá poner fin al régimen de visitas de un progenitor cuando se vea envuelto en una denuncia con carácter penal.
Así, un padre, por ejemplo, podrá ver vetado automáticamente el acceso a sus hijos en el mismo instante en que su pareja presente una denuncia por malos tratos, independientemente de si los hechos son reales o no. Y todo, sin el concurso de un juez.
(Edit.ABC/8/6/2021)
Dave Rubin: «La izquierda hoy actúa como una secta»
En su ensayo 'No quemes este libro' (Planeta), éxito de ventas en EE.UU. y publicado ahora en España, el autor afirma que lo que llama «la mafia progre» es «autoritaria», «racista» y «sexista»
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