Por su parte, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha dicho que “lo que estamos viendo es una reacción que parece orientada por estos posicionamientos de la ultraderecha”.
Todos ellos, con Sánchez a la cabeza, se niegan a calificar la de los transportistas como una “huelga”, e insisten en que se trata de un “boicot vandálico y violento”, pese a que no son capaces de mostrarnos ni una sola imagen que demuestre la existencia de esa violencia.
A ellos se unen los líderes de los sindicatos UGT y CCOO, quienes han llegado a afirmar que ellos entienden la problemática del campo y las protestas del sector del transporte, pero que no comparten la violencia y el «boicot» y que «hay que tener claro que la ultraderecha y los derechos de trabajadores nunca han casado en este país».
(Liberal Enfurruñada/OkDiario/22/3/2022.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario