Paz y flores
Durante muchos años, Estados Unidos fue el ‘gendarme del mundo’. Intervenía en los asuntos internacionales, a veces enviando a su poderoso ejército. Como no son perfectos, intervenían en casos de graves abusos contra los Derechos Humanos, pero selectivamente. En ocasiones se daban estos abusos, pero no había intervención militar.
La izquierda protestaba siempre, exigiendo que USA se comportara como una Teresa de Calcuta laica. Que pusiera los muertos, pero sin sacar ventajas. El ‘No a la guerra’ lanzaba su grito de paz y flores. Además de cantar el ‘Imagine’ de J. Lennon. Y gritos de asesinos contra USA, el gendarme imperialista del mundo.
Ahora no hay ‘gendarme’. En las sociedades democráticas, como USA, los soldados americanos muertos en combate y los llantos de sus familias pueden suponer la pérdida de muchos votos. Y las televisiones, mostrando manifestaciones indignadas, ataúdes, lágrimas de madres y trajes negros, pueden ser demoledoras para los políticos.
Llevamos décadas en las que se enseña a las jóvenes generaciones- aquí, en España, y en muchos otros lugares de Occidente- que la guerra es mala (lo es). Que lo bueno es la paz (lo es), la tolerancia, el pluralismo, la democracia, etcétera. En conclusión, a vivir que son dos días. Derechos sin obligaciones, botellón, móvil y a retozar.
De repente, un dictador enloquecido y sin escrúpulos (que amenaza, incluso, con ataques nucleares) invade Ucrania. Los muertos ya reposan congelados en las calles. Y siguen los bombardeos a una población aterrorizada.
Todavía China no ha invadido a Taiwan, pero no es descartable. ¿Por qué no?
Destaquemos la infamia de parte de la izquierda, que calla ante esta gravísima violación del derecho internacional y los derechos humanos o, incluso, apoya al dictador Putin, como es el caso de la gentuza comunista (Podemos) que sostiene a su colega, el socialista Sánchez. Dan asco, pero han sido votados por el pueblo soberano aborregado, gracias a la inestimable ayuda del sistema de educación/adoctrinamiento, y los siervos mediáticos subvencionados. Aunque el peligro es Vox.
Ya no tenemos ‘gendarme mundial’. Una de las consecuencias es que los dictadores pueden masacrar a la población, o parte de ella, impunemente. Si hay muchos españoles que ni siquiera quieren defender a España, ¿Cómo vamos a ayudar a los demás? Merecemos que los bárbaros nos entren hasta la cocina.
Cuando se enseña a los estudiantes que la guerra es mala, habría que añadir que, a veces, la libertad exige el uso de las armas. Si no se les habla claramente, se crean generaciones de ‘niños perpetuos’ que interiorizan que la libertad, la democracia, la paz, están garantizadas para siempre. Si, además, se les dice (como dijo el ex ministro de Universidades, Castells) que suspender es humillar al estudiante, se facilita la vagancia y la capacidad de ofenderse por cualquier cosa. Niños mimados y blandengues. Lo decía hace poco el tío entrenador de Rafa Nadal, refiriéndose a la educación: ‘Hemos logrado desdeñar todo lo que exige esfuerzo, o nos incomoda mínimamente’.
¿Quién puede sorprenderse de que, si los ‘bárbaros’ llegaran a nuestras fronteras, lo mejor que sabríamos hacer es lanzarles flores y cantarles ‘Imagine? Lo harían los comunistas del gobierno socialista, como ahora apoyan a Putin. O les podríamos decir que, ‘la guerra no es el camino’. Pero no suele funcionar.
Don Quijote, que no había sido educado en escuelas progresistas, decía:
‘La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida…’
Ahora, Don Quijote sería un facha.
Las tropas otomanas intentaron conquistar Viena en 1529, 1532 y 1683. ¿Qué hubiera sería de Europa si los europeos de entonces (la Cristiandad), en vez de luchar a muerte contra el invasor, les hubieran lanzado flores?
Nada es gratis. Algunos no lo entienden cuando se refiere al ámbito económico. Creen que la sanidad pública es ‘gratis’. O las palabras de la famosa intelectual de izquierdas (catedrática de Derecho Constitucional ¡Dios mío!) y ministra de Cultura con el gran líder, Rodríguez Zapatero:
‘El dinero público no es de nadie’.
Pero también sucede en el ámbito educativo. Se perjudica a las jóvenes generaciones diciéndoles que la libertad está garantizada para siempre y es gratis. No es cierto. A veces, hay que defenderla con las armas. El gran líder progresista, Pedro Sánchez, dijo (octubre/2014): ‘Sobra el Ministerio de Defensa’. Prefiero no decir lo que pienso.
La libertad es una muy importante y muy costosa conquista del ser humano. Que se puede perder si no se defiende. Porque siempre hay, y ha habido, enemigos de la libertad.
¿Tiene alma de esclavo el que no lucha por su libertad? Los ucranianos luchan heroicamente.
(MallorcaDiario.)
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