Con una conferencia titulada La España liberal. Cultura y política en el siglo XIX, la historiadora y académica Carmen Iglesias inaugura a las 19.30 horas de hoy, en el Auditorio de la Fundación Lázaro Galdiano (Serrano, 122), el ciclo de conferencias Biografías e Historia que, en esta ocasión, estudiará el reinado de Isabel II y su tiempo, una época marcada por la consolidación del liberalismo como sistema político y una actitud romántica general.
El tiempo de Isabel II se parece al actual, en opinión de Iglesias, en la excesiva politización de la vida cotidiana: «Cuando los asuntos políticos te invaden por todas partes, hay riesgo de que se interrumpa la ciencia, la técnica y la cultura. La excesiva politización es una debilidad de la democracia. Hay que recordar, por ejemplo, que la dictadura franquista nos tenía a todos politizados. Parece, sin embargo, que el péndulo antifranquista ha dejado la marca de que el otro es enemigo y no adversario». Carmen Iglesias se muestra contraria al mito de las dos Españas y a la «división artificiosa» de la ciudadanía entre izquierdas y derechas: «Se ha proyectado la idea de las dos Españas, pero no era cierta ni siquiera entonces, porque la mayoría de los españoles se encontraron en un bando o en otro, pero no estaban en un bando o en otro». También se manifiesta contra los nacionalismos periféricos que dificultan el aprendizaje del español: «Las víctimas son las clases más pobres. No se entiende que la izquierda se alíe con los nacionalismos, porque todos los nacionalismos crean desigualdades». El ciclo de conferencias, organizado por la Fundación Santander Central Hispano y la Fundación Cultural de la Nobleza Española, se desarrollará hasta el 6 de marzo, todos los martes y a la misma hora. En el mismo participarán figuras tan destacadas como Gonzalo Anes, Fernando García, Feliciano Barrios, Germán Rueda, José Luis Díez o Carlos Seco.(ElMundo) XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX Los nacionalismos no solamente crean desigualdades entre las personas de 'pata negra' y los charnegos, o sea, los nativos y los forasteros. Crean discriminaciones y exclusiones. Y coacciones. No todas alcanzan el mismo nivel. Véase las Vascongadas, Cataluña y Galicia. Hay coacciones en todos estos sitios, aunque sean diferentes. Luego está el victimismo y la deslealtad constitucional. En fin, una bagatela. En cuanto a la izquierda, ya no sorprende que vaya del brazo con los nacionalismos. Tal vez podía sorprender al principio. Ya no. El socialismo zapateril hará lo que sea para mantenerse en el poder. Desde pareja de hecho con los nacionalistas hasta crear tramas de corrupción para desprestigiar a los adversarios políticos. Aunque para ellos son 'enemigos'. Al final, da igual que sean absueltos o no. El mal ya está hecho. Luego ir de caza. Sebastián Urbina. | ||
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jueves, 19 de febrero de 2009
CARMEN, IZQUIERDA, NACIONALISMO
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