(La Baleares de progreso, da asco. Esta vez, MES. Y los partidos políticos que le apoyan, también.
Y los que le votan, también dan asco.)
LA BALEARES DE PROGRESO DA ASCO.
La selección española de baloncesto femenino tenía cerrado un partido de su gira de amistosos en Mallorca a finales del pasado mes de mayo. Así lo había acordado la federación con la entonces consellera de deportes del Gobierno Balear Ruth Mateu. Era una buena oportunidad de traer baloncesto femenino de alto nivel a la isla y, de paso, rendir tributo a la la mallorquina Alba Torrens, una de las mejores jugadoras del panorama internacional actual.
Sin embargo, aquel partido, correspondiente a la preparación para el Eurobasket, jamás se disputó. No hubo ninguna explicación, ni ninguna excusa. Después de anunciarse, simplemente desapareció.
Ahora, algunas fechas después, desde varios medios se apunta a que fue una decisión ideológica. Ruth Mateu, la consejera que había cerrado el encuentro, dimitió el 31 de marzo. Su lugar lo ocupó la ibicenca Fanny Tur, también del partido ecosoberanista MES, pero con una marcada ideología independentista. Y el asunto se torció.
De hecho, como indican estas informaciones, el refrendado director general de Deportes, Carles Gonyalons, ni siquiera comentó el acuerdo a su nueva jefa, consciente de que la presencia de una selección española, y sus consiguientes banderas y camisetas, no sería de buen gusto para la nueva consejera.
Finalmente, el partido ante Japón que debía disputarse en Mallorca se disputó en Torrelavega (Cantabria), donde el público se volcó con las subcampeonas olímpicas. (LD)
2 comentarios:
Esto de la democracia o, cuando menos, la nuestra, esta llamada “joven democracia”, es capaz de parir unos monstruos que harían temblar a Hitchcock o al mismísimo Cameron. Porque unos grupúsculos a quienes han votado dos y su madre, por esas democráticas prestidigitaciones a que en ocasiones asistimos embobados, pueden llegar a mandar e, incluso, poner en riesgo de conducir al matadero a cuatro jóvenes embriagados de aromas patrios; ejemplo, los de la CUP, esos cuatro gatos imprescindibles en el “procés”. Pero hay más, brotan como las setas en el actual jardín de nuestra democracia, tan alejado ya, felizmente, de fascismos y autoritarismos. Porque cuando prohíben, sin un temblor en el pulso firme, himnos, banderas, idioma oficial, etc., no manifiestan autoritarismo, están bien lejos del feo pecado de los dictadores, ya que simplemente se limitan a imponer la verdad, la única, que ellos atesoran en exclusiva, como todos sabemos… y punto en boca.
De ahí que sean tan peligrosos.
Publicar un comentario