(Gracias a la mayoría de las televisiones-progres a rabiar- a la actividad febril y agresiva de las feministas, y a las leyes progres que eliminan la presunción de inocencia en los hombres- totalmente antidemocrático- se ha conseguido que la mayoría de la gente crea que los hombres son, por definción, verdugos. Y las mujeres, por definición,víctimas.
Deje de ser polítcamente correcto y aténgase a los hechos.
Es falso que el hombre sea malo y la mujer buena.)
Le ha salido el tiro por la culata… literalmente.
Vanesa Gesto García urdió su farsa contra Iván con este relato:
«Me raptaron. Me llevaron a la bodega de mi exnovio. Allí, él me desnudó. Sentí algo caliente abajo. Pensé que era semen. Después me di cuenta de que escocía. Me había echado pegamento en la vagina. Luego me dejaron abandonada. Busqué ayuda».
Lo contó así hasta en Telecinco, después de pasar por el cuartelillo de la Guardia Civil y aupada por el feminismo sectario y la obsesión por lo políticamente correcto, logró que su ex novio Iván Rico González (35) se convirtiera en un apestado, un maltratador.
Desde que se habían dejado, un año antes, Iván cargaba con siete denuncias por violencia de género.
Iván, discapacitado visual, pasó ocho meses en prisión preventiva. Cuando salía de la cárcel, le volvía a acusar… y vuelta la burra al trigo
Todo se ha aclarado. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha confirmado la sentencia de la Audiencia de León que condenó a 10 años de cárcel a Vanesa, 35 años, por simular haber sido víctima de una agresión sexual, para lo que se echó pegamento en la vagina, hechos de los que acusó a su exnovio por venganza.
En concreto, la encausada, V.G.G., fue condenada simulación de delito y detención ilegal por la Audiencia Provincial de León, que impuso además a un hombre de 28 años, F.V.A., siete meses de multa a razón de diez euros al día como cómplice de simulación de delito.
Según la sentencia que emitió el pasado septiembre la sección tercera de Audiencia de León, en el juicio quedó acreditado que los hechos denunciados «sencillamente no tuvieron lugar» y que fue todo un montaje de la acusada con la intención de vengarse de su exnovio, que poco ante había roto la relación.
(Periodista Digital/11/12/2020.)
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