('SOMOS LA IZQUIERDA')
Pues bien, parecía que la economía se mantenía, hasta ahora, al margen de ese pensamiento único y que pese a la publicidad bondadosa de las ideas intervencionistas, se podía discrepar sobre las doctrinas económicas y las medidas a llevar a cabo, y, sobre todo, cuando se discrepaba con alguna teoría o afirmación se trataba de sustentar la discrepancia con argumentos, no con descalificaciones o persecuciones. Bien, como digo, eso era hasta ahora.
Y era hasta ahora porque llevamos unas semanas, quizás meses, en las que un conjunto de economistas de ideas neokeynesianas, sumamente intervencionistas y próximos a la izquierda o inmersos de lleno en ella, están lanzándose coordinadamente y de manera furibunda e iracunda contra algunos economistas de pensamiento liberal clásico o europeo por exponer sus ideas y por denunciar que la economía no va tan bien como dice el Gobierno.
Ese ataque a estos economistas liberales clásicos, que no siguen el pensamiento único que dicta el Gobierno sobre la marcha de la economía, está siendo especialmente duro contra un magnífico profesional, economista y experto en mercados, como es Daniel Lacalle.
El profesor Lacalle sostiene que la economía no crece como debería, sino que rebota; que el mercado laboral no crea suficiente empleo; que la inflación es altísima y persistente; y que la deuda es desbordante, por poner unos ejemplos.
(José María Rotellar/okDiario/8/8/2023.)
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