LA MANO OBSCENA DEL ESTADO.

Jueves, 27-11-08

La mano obscena del Estado.

El problema de la «mano visible del Estado» a la que apela la vicepresidenta para corregir al mercado es que es más bien la mano obscena del Estado. La que interviene sin ningún pudor en las empresas, la que intenta controlarlas, la que mangonea en sus operaciones, la que pone y quita ejecutivos. La que lleva al nombramiento de un hermano de la vicepresidenta como director general de la Fundación Repsol YPF. Que es, probablemente, lo menos grave de lo que está ocurriendo. No sólo porque el hermano ha tenido la decencia de dimitir, sino porque, seguramente, ni siquiera hubo petición del Gobierno en su designación. Simplemente, la percepción por parte del empresario, de Repsol, de que era muy conveniente y necesario tener feliz al Gobierno.

Porque los negocios dependen y mucho en este país de lo que ordene el Gobierno. De que den el visto bueno las manos visibles y temibles de Zapatero y Fernández de la Vega. Y luego denunciamos a Putin y su control de las empresas rusas. Por supuesto que hay significativas diferencias entre la política rusa y la nuestra. Aquí, ni se asesinan disidentes, ni se persigue a los periodistas críticos, ni se encarcela a empresarios poco dóciles. Sólo se les echa, cuando se puede. O se les torpedea en sus negocios, que es otra forma de quitarlos de la circulación. Y muchos empresarios entran al juego, algunos con entusiasmo. Es el caso de Luis del Rivero, de Repsol y de unos cuantos más. Con lo que la mano obscena del Estado se convierte en un abrazo indecente, en una orgía entre Gobierno y empresarios, totalmente impresentable en una democracia avanzada como la nuestra. Y tan alejada, presumimos, del corrupto sistema ruso.

El caso Lukoil es más de lo mismo. Con la diferencia de que estamos en mitad de una crisis económica y no queda un ciudadano dispuesto a pagar un euro más por los costes de las orgías. Pero el asalto de Luis del Rivero al BBVA con la ayuda de Moncloa en la pasada legislatura ya daba para unas cuantas comparaciones con Rusia.

Y para seguir temblando con lo que las manos visibles de Zapatero y De la Vega pueden hacer en el mercado (Edurne Uriarte).
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Pero ¿no dijo ayer el Presidente Zapatero que este gobierno respeta el libre juego de mercado y que no va a interferir en el asunto Lukoil?