En su día Rovira, allá por 2004, ya se negó a respaldar la candidatura de Madrid para los juegos de 2012. Ahora el gobierno de la Generalidad catalana acordó ofrecer su respaldo formal a la candidatura de la ciudad de Madrid para la organización de los Juegos Olímpicos de 2016.
Pero los de ERC se apresuraron a afirmar que “no apoyan” a la capital española sino que el pacto es meramente un “trámite” para propiciar que Barcelona sea subsede.
La portavoz de ERC Anna Simó, hizo gala del habitual cinismo, impostura e insolidaridad nacionalista y afirmó que su partido no apoya como tal la candidatura de Madrid para acoger los Juegos Olímpicos del 2016, sino que avala que Barcelona sea subsede olímpica. Es decir que desean que no le den a Madrid los juegos, pero en caso de que saliera elegida como sede olímpica, ellos –como no- quieren tajada.
En conferencia de prensa, Simó dejó claro que “no es un apoyo a la candidatura de Madrid 2016, sino un trámite preceptivo para que la ciudad de Barcelona pueda materializar la petición de ser subsede” de fútbol.
Durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, la ciudad de Madrid fue subsede de Barcelona al albergar partidos de fútbol y por este motivo Barcelona ha pedido también ser subsede, un ofrecimiento que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, dio por hecho recientemente que se aceptará.
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La caradura y deslealtad de los nacionalistas, y los que les apoyan, es enfermiza. Encima tenemos que soportar a los que dicen que no podemos reaccionar ante los abusos nacionalistas. ¡Qué rostro!
Sebastián Urbina.
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