SOCIALISMO ZAPATERIL.

Viernes, 06-02-09

EL 'CAPITAL' DE ZAPATERO.

El despliegue diplomático ante Bertone ha venido a recordar a la sociedad española el «otro» lado de la gobernación socialista durante estos últimos cinco años. En efecto, mientras se estaba gestando la crisis económica, que ahora estalla de forma trágica, se había puesto en marcha una profundísima revolución cultural y moral.

Durante todo este tiempos hemos recordado algunos que la razón de ser de la izquierda española no es ya la lucha de clases sino una concepción materialista de la existencia. Y que es por ahí por donde justifica su lucha por la conquista del poder político. En este sentido Zapatero ha sido mucho más audaz que González. Al fin y al cabo el sevillano fue becario en Lovaina gracias a una beca de la Iglesia.

La aceptación del aborto,cuya ley está a punto de prosperar: la defensa de la eutanasia: la destrucción de la familia y del matrimonio; la intervención del Estado en la educación... constituyen un programa verdaderamente revolucionario cuyo marco tenía que ser la destrucción de la idea de Nación, que Zapatero lanzó desde los comienzos de su liderazgo y que puso en marcha en la legislatura pasada. Había que romper los restos del Estado Nacional al que se consideraba portador de los valores tradicionales.

¿Cambia en algo la revolución «cultural» de Zapatero con la visita de Bertone? Posiblemente la prosopopeya con la que ha sido vendida por parte del Gobierno haya respondido a una voluntad de distensión en estos angustiosos momentos. Pero es tal el desconcierto de los socialistas que los más fervientemente laicistas no han podido dejar de advertir que el plan de Zapatero (Educación para la Ciudadanía y Ley de Plazos del aborto...) se cumplirá rigurosamente y a tiempo. Por lo mismo, la denuncia de Llamazares a las «cesiones» de Zapatero ha venido a dejar claro una vez más su incapacidad para entender los tacticismos de éste. El único capital del que disponen los socialistas en los terribles tiempos, que acaban de comenzar, es la venta de su revolución moral y cultural. El despliegue con Bertone es la muestra del Zapatero más siniestro. (C. Alonso de los Ríos/ABC)